Ir al contenido principal

Aspiraciones


Parece imposible si no se desea; mutuamente, sin palabras, se dicen.
Están en la edad de creer alcanzable el anhelo del duermevela; horas y días de predisposición en alternancia con la melancolía, por si aquello no llega, no viene, no cobra forma.
Si han de hacerlo, cosa que no sé, todavía no han sucumbido al paso de los años, ese gravamen que con su desplegado pragmatismo declara el fin de una época idealizada dando comienzo al declive que aboca a la tristeza y la consunción. Decadencia asumida, resignada. ¿Por qué ha de ser así?, me pregunto. El destiempo y el contratiempo, la fatalidad se llama, redactan con pulso habituado, también consentido, el epílogo de una novela, forzadamente breve, cuando de los protagonistas se esperaba un esfuerzo, un verdadero impulso, por superar las adversidades.
No hay vida sin desdicha, provocada o sobrevenida; ni debiera haberla sin alicientes, buscados y pretendidos que revoquen y aparten decididamente la duda y el inconveniente.

Caspar David Friedrich: Dos muchachas bajo un árbol (1801).

El consuelo de la imaginación, si ésta ya no puede trasladarse ni al presente ni al futuro, es un refugio agrietado; por el deterioro de las paredes, las ventanas, la puerta y el techo escapan las que fueron aspiraciones para hallar, en vuelo largo si es preciso, mejor compañía, un lugar de acogida nuevo y fértil que las merezca.
Es imposible si no se desea; dice en un hilo de voz la una a la otra.

Entradas populares de este blog

Las tres vías místicas. San Juan de la Cruz

Siglo de Oro: La mística de san Juan de la Cruz Juan de Yepes y Álvarez, religioso y poeta español, nacido en Fontiveros, provincia de Ávila, el año 1542, estudió con los jesuitas, trabajó como camillero en el hospital de Medina del Campo, e ingresó a los diecinueve años como novicio en el colegio de los carmelitas con el nombre de fray Juan de Santo Matía. Prosiguió sus estudios en Salamanca y en 1567 fue ordenado sacerdote. Regresó entonces a Medina del Campo, donde conoció a santa Teresa de Jesús, quien acababa de fundar el primer convento reformado de la orden carmelita y que tanto le había de influir en el futuro. San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús Imagen de stj500.com Juan de la Cruz se hallaba animado de los mismos deseos reformadores de la santa, y había conseguido el permiso de sus superiores para mantenerse en la vieja y austera devoción de su orden.; desde ese momento tomó el nombre de fray Juan de la Cruz y comenzó la reforma del Carmelo masculin

Descubridor del Eritronio-Vanadio. Andrés Manuel del Río

Mineralogista y químico, el madrileño Andrés Manuel del Río Fernández, nacido en 1764, es el descubridor del elemento químico Vanadio. Andrés Manuel del Río Imagen de omnia.ie En su infancia escolar destacó en el aprendizaje de latín y griego, posteriormente se graduó de Bachiller en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, y en 1781 inició sus estudios de física con el profesor José Solana.     Andrés Manuel del Río fue un alumno modélico en Física y Matemática. El ministro José de Gálvez en 1782 lo incorporó en calidad de pensionado en la Real Academia de Minas de Almadén, para que se instruyera en las materias de mineralogía y geometría subterránea con los maestros internacionales elegidos para el desarrollo científico e industrial de España. En Almadén dio inició su largo periplo por instituciones científicas de prestigio, forjando la actividad profesional que le caracterizaría. El propósito de la Corona por favorecer el desarrollo de la minería y la metalurgia en España y