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Mostrando entradas de marzo, 2017

Hay que estar con la Patria, con razón o sin razón. Antonio Cánovas del Castillo

La Restauración borbónica y la Constitución de 1876 Nacido en Málaga el 8 de febrero de 1828, Antonio Cánovas del Castillo fue a lo largo de su vida un hombre dedicado a la política, la lectura, el discurso y el estudio; y un apasionado de la Historia de España. Recoge su biógrafo Charles Benoist la confesión que lo identifica: “Por la Historia he ido yo a la política.” Su profundo conocimiento de la historia le convirtió en el primero de los personajes públicos de su tiempo; y, con certeza, de muchas épocas. Para Cánovas España es, sobre cualquier otra consideración y concepto, una creación histórica, obra de Dios a través de los hombres y a través de los tiempos. En  Apuntes para la Historia de Marruecos , obra de 1857, puso de manifiesto: “¡Ay de las naciones donde se pese o se cuente el peso de la gloria, donde los Ejércitos escatimen su sangre, donde los pueblos regateen su dinero cuando se trate de grandes intereses nacionales o de grandes intereses futuros!” Su labor

Travesía (10)

La ignorancia y la envidia hacen el resto. Antes de amanecer las sensaciones se acumulan en un cuerpo cansado. El sueño es, quizá, la principal, seguida de la confusión: ¿Estoy? ¿Soy? ¿Hago? ¿Imagino? ¿Deseo? Hasta la última, a veces, expresión suspirada: ¡No puede ser verdad! Lo es, claro que lo es. Y, además, sólo un anticipo. Todo es susceptible de empeorar en la sociedad que impone el miedo, presidida por dos lugartenientes inefables, la ignorancia y la envidia, hijas del mismo padre, viejas como el mundo, nunca sabias pese a sus muchas correrías, siempre infames y malsanas la envidia y la ignorancia. “No son lo que dicen ser sino envidiosos.” “Nada saben, menos conocen, pero aleccionan a diestro y siniestro como discípulos de la ignorancia.” La voz recordaba a Felio lo que éste no olvida ni perdona. La preocupada voz insiste en la inconveniencia del olvido y el perdón sobre aquellas cuestiones que por su trascendencia y dimensión exceden del ámbito personal. “Ni o

Id y asombrad al mundo, ¡oh, españoles!

Apunte sobre la patria y el patriotismo José Antonio Vaca de Osma En España alienta la exageración, mala costumbre que al igual que las crisis, de variada índole, no es espontánea sino dirigida y fomentada. Las frases y párrafos entrecomillados son traslación literal de las opiniones y estudios de José Antonio Vaca de Osma, pertinentes para el sentido de este artículo. La época presente, que se vive sin recuerdo, por la que se transita a impulsos concertados, que es tan larga como corta, vierte ríos de tinta respecto a cuestiones semánticas, no siempre de ortodoxia semántica ni de concepto real ni de docta interpretación, que tienden a significar a conveniencia del patrocinador la validez o caducidad, léase olvido y supresión, de determinadas palabras. La valoración de tales palabras, entre las que destacan patria, patriotismo, nación e historia, es más que subjetiva, es ideológica y promulgada por aquellos que en alguna o gran medida han sido derrotados por los capítu

Sin intermediarios

Pese a ser la línea recta la distancia más corta entre el punto emisor y el punto receptor, en ocasiones es aconsejable dar un rodeo, observar detenidamente el alrededor, pasear las inmediaciones y un tanto más allá del campo visual propio. Porque junto a o cerca de ese lugar que momentáneamente el cuerpo y no pocas veces la mente ocupa aparece un mundo nuevo, con sus aspectos positivos y negativos, un mundo que es vida, una vida que atrae, siquiera por la curiosidad que despierta, y repele, dado que lo incógnito no siempre recibe el beneplácito de la instructiva averiguación. Expuestas las ventajas del camino en torno, saludable por lo didáctico como ya se ha dicho, procede manifestar los inconvenientes. En realidad uno, sólo uno, que basta y sobra para tomar la decisión de enfilar el deseo por la vía franca en vez de andarse por las ramas, aunque exuberantes y floreadas ellas. De este modo, guiada la voluntad por una fuerza extraordinaria, también anhelante y subyugadora, de orig

Extender y consolidar los descubrimientos. Juan Francisco de la Bodega y Quadra

El Imperio en América del Norte: La extensión de los límites Año 1792 en la isla Bodega y Quadra-Vancouver Dos expediciones y una comisión Oficial de la Real Armada Española, nacido en Lima, capital del virreinato del Perú, en 1744, de padre vizcaíno perteneciente a la nobleza y de madre integrada en la aristocracia criolla, Juan Francisco de la Bodega y Quadra-Mollineda, fue un hombre ilustrado, intrépido navegante, militar y político que aglutinó en torno a sí importantes tareas avaladas por su capacidad, arrojo y diligencia en los ámbitos de la exploración náutica, cartografía, colonización, hidrografía, también reputado naturalista, botánico, astrónomo, escritor de sus experiencias y firme negociador en nombre de España. Personalidad versátil, además de eficiente, donde las hubo y haya, cumplió sin demora ni protesta vana con los encargos a él asignados, incluso excediendo en su cometido por el bien del proyecto o mandato. Llamado por la aventura marina y tras su paso