Eres un ser extraño…
Un ser asombroso que adora su poder sobre todas las cosas. Como un prodigio burlón, engreído, que turba y embriaga de vapor melifluo. Te esmeras, cual rey de fantasía en satisfacer todas tus pretensiones con un chasquido, con un gesto sensual que perviertes en lascivo al instante. Eres una criatura mítica.
Abrazo ególatra.
William Blake: Titania, Oberón y las Hadas (1794).
Tu atractivo hechiza, rey del sueño delirante.
Juegas con la pasión de tus súbditos, alrededor de tu vanidad siempre atentos a la causa que solicites, al favor que dispensas con tus venerados atributos, señor del mundo imaginado.
Baile, música de primoroso tañido, vestuario galante. ¿Piensas en mí?, dímelo en voz baja para no despertar la envidia del divino cortejo. Seducción, la tuya; confidencias, las mías; y amor evanescente.
Eres un ser fascinante…