Ir al contenido principal

La lotería de Navidad. Lotería Nacional

Reinado de Carlos III: Se instaura la lotería nacional



Desde mediados del siglo XVIII, el gobierno de España pretende crear y oficializar un juego de azar que ordene y controle la ambición de los jugadores asiduos a la vez que atraiga un público nada adicto a invertir su dinero en un lance de fortuna y, asunto trascendente, que canalice el dinero apostado hacia las arcas del Estado sin la apariencia de exacción.
    Es a finales del siglo XVIII cuando la lotería se instaura. Se debe la decisión al rey Carlos III y al marqués de Esquilache, Leopoldo de Gregorio, su ministro de Hacienda y también hombre fuerte del Gobierno.
Ya funcionaba en el reino de Nápoles el juego de la lotería, que se tomó como modelo para lo que se quería implantar en España. El marqués de Esquilache solicitó del responsable de Hacienda del gobierno napolitano, Juan Antonio de Goizueta, que mandase viajar a España a José Peya, director del juego de la lotería napolitana.
    Carlos III, que era rey de España y de Nápoles, introdujo la lotería en España el año 1763 (y la costumbre, también napolitana, de los belenes en las fechas pertinentes); y a él se atribuye una frase convertida en proverbio: “El que juega mucho es un loco; pero el que no juega nada es un tonto”.

Carlos III y la lotería nacional.

Imagen de http://www.nacionalloteria.es

El primer sorteo de la lotería española se celebró en Madrid, concretamente en la plazuela de San Ildefonso, el 10 de diciembre de 1763. En aquella ocasión, precedente de una costumbre que pervive, un muchacho de siete años de edad perteneciente al Colegio de San Ildefonso, ataviado cual un ángel, extrajo con su mano inocente de un arca una de las noventa bolas que inauguraba los sorteos y resultó la agraciada con el premio.
    El primer sorteo propiamente dicho de Navidad tuvo lugar el 23 de diciembre de 1799. Y a los pocos años, este sorteo derivaría en el extraordinario de Navidad, con otro equivalente en el mes de junio.
Con el estallido de la Guerra de la Independencia, motivada por la invasión de las tropas napoleónicas, la lotería se adapta a los tiempos: nace la Lotería Moderna; en Cádiz y en 1812, año de la Constitución Liberal. Se la denominó moderna para diferenciarla de la surgida en 1763. El proyecto tiene como base el proporcionar fondos a la debilitada Hacienda Pública sin perjuicio para los tributarios, como así lo expresó el ministro del Consejo y Cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal. El primer sorteo de la nueva lotería se celebró el 4 de marzo de 1812 en la gaditana plaza de San Antonio. El preámbulo de la instrucción que regía esta modalidad de juego rezaba: “Las Cortes Generales y Extraordinarias de la Nación, enteradas del proyecto que les fue presentado de una Lotería que se ha de nominar Nacional, y ha de ser igual a la que hace muchos años se halla establecida en Nueva España; se sirvieron autorizar al Consejo de Regencia de España e Indias para que lo llevase a efecto del modo que considere más útil y conveniente. En consecuencia, S. A. considerando que este puede ser un medio de aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes, y atendiendo a que los fondos que se versen en este juego sean manejados con fidelidad, sin agravio ni perjuicio del público interesado; para que estos fines se consigan, ha tenido por conveniente autorizar con su suprema autorización a  los señores D. Antonio Romanillos, Ministro decano del Consejo Supremo de Hacienda y D. Ciriaco González Carvajal, del Consejo y Cámara de Indias, para jueces conservadores del establecimiento”.
    El primer sorteo extraordinario de Navidad ocurrió el 18 de diciembre de 1812: el premio gordo recayó en el número 03604 que obtuvo 8.000 pesos fuertes (aproximadamente 40.000 pesetas); el precio del billete era de 40 reales (aproximadamente 10 pesetas).
    A medida que el ejército invasor se retira de España se expande la lotería y crecen los ingresos por recaudación.

Primer sorteo extraordinario de Navidad.

Imagen de http://www.mayores.uji.es

El apelativo de “el gordo” al número premiado con la mayor cifra económica se debe a la imagen impresa hasta mediados del siglo XIX en la publicidad referida a la lotería: una figura rechoncha repleta de números y bolas del sorteo, que ilustraba la idealización de un fanático afortunado.
    La primera ocasión en la que apareció legible la denominación “Sorteo de Navidad” en sustitución de la leyenda habitual de “Prospecto de premios” fue en el sorteo del 23 de diciembre de 1892; pero tal denominación no figuró impresa en los décimos de lotería hasta la Navidad de 1897.


Artículos complementarios

    La Organización Nacional de Ciegos

    Bandera y Escudo de España

    Himno Nacional de España

Entradas populares de este blog

Las tres vías místicas. San Juan de la Cruz

Siglo de Oro: La mística de san Juan de la Cruz Juan de Yepes y Álvarez, religioso y poeta español, nacido en Fontiveros, provincia de Ávila, el año 1542, estudió con los jesuitas, trabajó como camillero en el hospital de Medina del Campo, e ingresó a los diecinueve años como novicio en el colegio de los carmelitas con el nombre de fray Juan de Santo Matía. Prosiguió sus estudios en Salamanca y en 1567 fue ordenado sacerdote. Regresó entonces a Medina del Campo, donde conoció a santa Teresa de Jesús, quien acababa de fundar el primer convento reformado de la orden carmelita y que tanto le había de influir en el futuro. San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús Imagen de stj500.com Juan de la Cruz se hallaba animado de los mismos deseos reformadores de la santa, y había conseguido el permiso de sus superiores para mantenerse en la vieja y austera devoción de su orden.; desde ese momento tomó el nombre de fray Juan de la Cruz y comenzó la reforma del Carmelo masculin

Descubridor del Eritronio-Vanadio. Andrés Manuel del Río

Mineralogista y químico, el madrileño Andrés Manuel del Río Fernández, nacido en 1764, es el descubridor del elemento químico Vanadio. Andrés Manuel del Río Imagen de omnia.ie En su infancia escolar destacó en el aprendizaje de latín y griego, posteriormente se graduó de Bachiller en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, y en 1781 inició sus estudios de física con el profesor José Solana.     Andrés Manuel del Río fue un alumno modélico en Física y Matemática. El ministro José de Gálvez en 1782 lo incorporó en calidad de pensionado en la Real Academia de Minas de Almadén, para que se instruyera en las materias de mineralogía y geometría subterránea con los maestros internacionales elegidos para el desarrollo científico e industrial de España. En Almadén dio inició su largo periplo por instituciones científicas de prestigio, forjando la actividad profesional que le caracterizaría. El propósito de la Corona por favorecer el desarrollo de la minería y la metalurgia en España y

El Camino Real de Tierra Adentro. Juan de Oñate

El imperio en América del Norte: La ruta hacia Nuevo México El Camino Real de Tierra Adentro era la ruta que llevaba desde la ciudad de México hasta la de Santa Fe de Nuevo México, actualmente capital del Estado homónimo integrado en los Estados Unidos; y durante más de dos siglos fue el cordón umbilical que mantuvo ligada a esta remota provincia del septentrión de la Nueva España. Cada tres años partía la llamara ‘conducta’, una caravana que trasladaba ganados, aperos y gentes, para mantener la colonización española en aquellas tierras. A través del Camino Real de Tierra Adentro penetró la cultura hispana en el Suroeste de Estados Unidos, ejerciendo aquí un papel semejante al del Camino de Santiago en España. El Camino Real de Tierra Adentro Cuando la corona española decide no abandonar la provincia de Nuevo México, ruinosa en todos los sentidos, sino mantenerla por razones de no desamparar a los indios ya cristianizados, el virreinato de Nueva España organiza un sistema