Documentación de los historiadores César Alcalá, Eduardo Palomar Baró y César Vidal.
Las checas en Barcelona distinguen dos periodos: el primero, desde el 18 de julio de 1936, que se corresponde con la dirección mayoritaria de la CNT-FAI y las llamadas “patrullas de control”, dirigidas por el jefe de los agentes de la NKVD, Ernst Moritsovich Gere (conocido también como Ernö Gerö, “Ernst Singer”, “Gere”, “Pedro”, “Pedro Rodríguez Sanz”, “Pierre”, y más identidades falsas) y como ayudantes a los comunistas Victorio Sala y el alemán Alfredo Hertz (agente de la NKVD); y el segundo, desde mayo de 1937, tras la derrota de los anarquistas y los “poumistas-troskistas” (comunistas del POUM opuestos a la ortodoxia soviética de Stalin), cuando las checas pasaron a ser mayoritariamente controladas por el SIM (Servicio de Investigación Militar). Con el traslado del Gobierno Central a Barcelona, en noviembre de 1937, aumentó considerablemente el poder del SIM. Entonces el factótum de las checas barcelonesas fue el comunista francés Alfonso Laurencic, diseñador de las dos más terroríficas: Vallmajor y San Elías.
No obstante estas dos preeminencias en el establecimiento y control de las checas, las diferentes y complementarias fuerzas políticas de izquierda que componían el Frente Popular (socialistas, comunistas, masones, burgueses de izquierda, anarquistas y separatistas) dispusieron de manera autónoma de un aparato policial que les suministraba información, espionaje y contraespionaje, y les facilitaba la práctica de una actividad paralela de represión política e ideológica.
El 30 de octubre de 1937, el gobierno del Frente Popular de la República, desplazado provisionalmente a Valencia, fijaba su residencia temporal en Barcelona; acompañando al presidente de la República, Manuel Azaña, que llevaba meses afincado en la ciudad.
Las checas del SIM comenzaron a funcionar en Barcelona a partir de esta fecha, afirmadas por el presidente del Consejo de Ministros, Juan Negrín, y por presidente de la Generalidad de Cataluña, Lluís Companys. El primer jefe de la red de checas al servicio del SIM fue el capitán de la Guardia Civil Manuel Uribarri Barrutell, de igual modo personaje de confianza de los separatistas catalanes de ERC. Después ocupó la jefatura del SIM en la ciudad Santiago Garcés Arroyo, pistolero a sueldo y que había participado en el asesinato de José Calvo Sotelo.
Los detenidos en las checas que de ellas salían para morir eran conducidos al apeadero del matadero, etapa primera de su último viaje, y desde allí, a discreción de los asesinos, se les trasladaba a la Carretera de La Rabassada (vía de comunicación entre Barcelona y la montaña del Tibidabo y los municipios en la cara oeste de la sierra de Collserola), al cementerio de Les Corts (en el barrio homónimo de la ciudad de Barcelona) o al del municipio de Cerdanyola y al de Montcada i Reixach, que disponía de horno crematorio, para fusilarlos.
Checas en Barcelona ciudad
Calle Zaragoza n.º 77 (denominada Preventorio G), instalada en el convento de religiosas Sanjuanistas, entre las calles Francolí y Sanjuanistas (SIM).
La Tamarita, chalé entre el Paseo de San Gervasio, avenida del Tibidabo y calle Nueva Belén (dirigida por agentes estalinistas soviéticos hasta agosto de 1937, y luego por el SIM).
Calle Ganduxer, entre la Vía Augusta y la calle Modolell (CNT-FAI y SIM).
Seminario en la calle Diputación n.º 231. Era de la FAI hasta 1938, año en que pasó a ser del SIM.
Calle Vallmajor, 1 (denominada Preventorio D), entre las calles Ravella y Copérnico (SIM).
Calle Muntaner n.º 321, chalé. Prefectura del SIM y de la dirección de la Policía del Frente Popular. En los sótanos fue empleada por primera vez en Barcelona la silla eléctrica (SIM).
Calle Anglí n.º 46 (Esquerra Republicana de Catalunya y después el SIM en mayo de 1937).
Bar Términus, en el paseo de Gracia 54. Dependía de miembros del PSOE venidos de Madrid y estaba bajo el mando del Director General de Seguridad (SIM).
Checa de Busutil, situada en la plaza de Berenguer el Grande n.º 1, esquina con la Vía Layetana. Dirigida por el comunista Julián Grimau con miembros del SIM de Madrid afiliados al PCE y al PSOE.
Palacio de Arte Moderno, en la montaña de Montjuic (SIM).
Palacio de las Misiones, en la montaña de Montjuic (SIM).
Avenida de Vallvidrera n.º 10 (SIM).
Avenida del Tibidabo n.º 32. Checa denominada la “Torre del Terror”. Fue tribunal revolucionario y cuartel general de Aurelio Fernández (CNT-FAI).
Banco de España, en la Plaza de Cataluña (CNT-FAI).
Agrupación y Sindicato del Transporte y de los milicianos del Puerto de Barcelona, en la Plaza de Cataluña (CNT-FAI).
Avenida de la Bonanova n.º 45, esquina con la calle Vilana. (UGT y las patrullas de control de la sección 6).
Calle Bonavista (CNT-FAI y en 1937 SIM).
Calle Campoamor n.º 49, convento de madres Dominicas (CNT-FAI).
Calle Canet n.º 1 y 3 (CNT-FAI y patrullas de control de los barrios de Sarriá y Bonanova).
Calle Carolinas n.º 18, colegio San Vicente de Paúl (Patrullas de control
de la sección 7 con militantes de ERC y la CNT).
Checa del Círculo ecuestre, rebautizada Casal de Carlos Marx, entre la calle Balmes y la Avenida Diagonal (a disposición de los comunistas de Cataluña POUM-PSUC).
Calle Pau Claris n.º 110 (CNT-FAI).
Calle Córcega n.º 304 (CNT-FAI hasta mayo de 1937 que fue controlada por los Carabineros).
Calle Deu i Mata n.º 55 (CNT-FAI).
Calle Diputación n.º 321 (CNT-FAI).
Gran Vía n.º 621 (CNT-FAI y patrullas de control sección 12).
Calle San Olegario n.º 10, colegio de los Hermanos Maristas (CNT-FAI).
Checa del barrio de Horta (CNT-FAI).
Checa del hotel Colón, en la Plaza de Cataluña con la Ronda de San Pedro. Fue sucursal de la checa de la Puerta del Ángel (compartida por el PSUC y la Internacional Juvenil Comunista).
Checa del hotel Falcón, sito en la plaza del Teatro, contigua a las Ramblas (POUM y luego a disposición de los Guardias de Asalto).
Checa en el edificio de La Pedrera, en el Paseo de Gracia.
Calle Mas Pujó 35 (CNT-FAI).
Calle de la Mercé n.º 8 (CNT-FAI).
Checa del local Moulin Rouge, en El Paralelo. (CNT-FAI).
Checa de la calle San Antonio María Claret con la Rambla Volart (central de la CNT-FAI; en mayo de 1937 pasó al SIM).
Checa de Paseo de Gracia con la calle Aragón (controlada por el director general de Seguridad y del PSOE de Madrid).
Paseo de San Juan n.º 104 (SIM).
Calle Córcega n.º 299 (SIM).
Calle Provenza n.º 389, entre las calles Nápoles y Sicilia (controlada por las Juventudes Libertarias hasta que en mayo de 1937 pasó al Cuartel de los Guardias de Asalto).
Puerta del Ángel n.º 24. Pasó de ser centro de detención de los miembros del Centro Federal a ser controlada por agentes soviéticos y, después, por los Carabineros.
Rambla de Cataluña n.º 26, esquina con la calle Diputación (Estat Català).
Ronda de San Pedro n.º 52 (FAI y luego SIM).
Checa de San Elías en el convento de las Clarisas, entre las calles Tavern, Vía Augusta, Alfonso XII y San Elías (Centro de detención de las patrullas de control comunistas y en mayo de 1937 pasó al SIM).
Checa de Vila Vilá, entre las calles Vila i Vilá y Unión (CNT-FAI).
Barco prisión Argentina, en el puerto de Barcelona (checa del SIM).
Barco prisión Uruguay, en el puerto de Barcelona (checa del PCE y SIM).
Barco prisión Villa de Madrid, en el puerto de Barcelona (checa del SIM).
En el resto de Cataluña las principales checas se instalaron en:
Lérida: Comité de Salud Pública (controlado por el POUM y después patrullas de control). Se le atribuyen no menos de 500 asesinatos.
Plaza de toros de Tarragona.
Castillo de Cardona (provincia de Barcelona).
Castillo de Castelldefels (provincia de Barcelona).
Las Patrullas de Control de Barcelona
Integradas por, en números redondos, setecientos individuos afiliados a CNT, UGT, POUM y ERC, lo que supuso la participación de anarquistas, socialistas, comunistas y republicanos de izquierda, militantes políticos y sindicalistas: 322 individuos por la CNT, 195 por ERC, 145 por la UGT y 45 por el POUM; Josep Asens fue nombrado responsable de las patrullas de control y Miguel González Batlle secretario general del departamento.
Las Patrullas de Control surgieron por acuerdo entre el Gobierno de la Generalidad de Catalunya y el Comité de las Milicias Antifascistas de Cataluña a mediados de julio de 1936. Consideradas equipos especiales, su misión era el mantenimiento del orden revolucionario a la par que ejercían como grupos de investigación y patrulla con licencia para detener y asesinar a quienes consideraban arbitrariamente enemigos. Entre el 19 de julio y el 30 de diciembre de 1936 se contabilizaron más de seis mil asesinatos.
La distribución de las Patrullas de Control en la ciudad de Barcelona era la siguiente:
Casco Antiguo: 58 individuos.
Aragón-Muntaner: 48 individuos.
Estación Norte-Barceloneta: 58 individuos.
Pueblo Seco-Casa Antúnez: 48 individuos.
Sants-Hostafrancs: 53 individuos.
Bonanova-Pedralbes: 58 individuos.
Gracia-San Gervasio: 64 individuos.
Clot-Poblet: 63 individuos.
Horta-Carmelo-Guinardó: 60 individuos.
San Andrés: 62 individuos.
Pueblo Nuevo: 65 individuos.
Central: 60 individuos.
Dado el terror que produjeron, las Patrullas de Control fueron disueltas por el decreto de la Generalitat de Catalunya fechado el 4 de marzo de 1937. No obstante, la sustitución de dichos individuos patrulleros por los agentes del SIM provocó una mayor persecución de las víctimas.