El acrónimo TALGO corresponde a Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol. Un tren de invención española, articulado, ligero, seguro y veloz, debido a Alejandro Goicoechea y José Luis Oriol.
Alejandro Goicoechea Omar nació en la vizcaína localidad de Elorrio el año 1895. Alumno de los jesuitas, ingresó en la Escuela de Ingenieros del Ejército en Guadalajara, obteniendo al cabo el empleo de teniente y el grado de ingeniero de Armamento y Construcción con el número uno de su promoción (1918). Atraído por el mundo de los trenes, habiendo servido en el Regimiento de Ferrocarriles durante dos años, en 1920 se incorporó a la Compañía de Ferrocarriles de La Robla, lugar en el que trabajó veinte años y donde ya en 1926 construyó un vagón soldado sin remaches, también carente de tornillos que, presentado en Bilbao al año siguiente, patentó en el Registro de la Propiedad Industrial y a continuación fabricado en serie por la empresa citada. En 1931 inició el estudio y el diseño de un tren de rodadura elevada, muy ligero, totalmente articulado, con el centro de gravedad situado muy bajo para alcanzar altas velocidades sin apenas riesgo. Fue en 1939 cuando, apoyado por el empresario, arquitecto y político José Luis Oriol y la jefatura del Ejército, retomó su proyecto de ingeniería ferroviaria que culminó en el TALGO.
José Luis de Oriol y Urigüen, nacido en Bilbao el año 1877, empresario eléctrico y ferroviario, arquitecto y político, financió la idea que le expuso Alejandro Goicoechea, y juntos la pusieron en funcionamiento y promocionaron.
Diferentes modelos de TALGO
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El 28 de octubre de 1942 Alejandro Goicoechea y José Luis Oriol constituyeron Patentes TALGO, dando origen a la primera empresa española desarrolladora de tecnología propia en la fabricación de un tren remolcado, el perfeccionamiento de sus trenes y la investigación de transportes ferroviarios.
La innovación más destacada del TALGO en su origen era la reducción de peso: se buscaba un tren con el peso aligerado por la utilización de aluminio; a la vez se descendió el centro de gravedad y se adaptó la rodadura a las variaciones en la vía, garantizando su seguridad y comodidad. Para lograr estas ventajas, Goicoechea ideó un sistema de articulación formado por triángulos isósceles que servían de guía a ruedas con giro independiente cada una (sistema de guiado sobre las ruedas), además de incorporar técnicas aeronáuticas para la estructura.
Los primeros coches del tren TALGO, denominado TALGO I (también llamado Tren oruga), se fabricaron en los talleres Hijos de Juan Garay en Oñate y en los de la Compañía MZA en Atocha. Era un prototipo de convoy con estructura de aluminio, compuesto por locomotora y único chasis, fue puesto en práctica en la línea Madrid-Leganés en 1941, año inaugural del Instituto Nacional de Ingeniería y la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles. La siguiente y definitiva prueba fue en octubre de 1942 entre Madrid y Guadalajara, alcanzando la velocidad de 115 km/h; en 1944 la velocidad conseguida llegó a los 135 km/h en la línea ferroviaria de Madrid-Ávila.
El TALGO II surgió en 1950. Eran locomotoras diésel fabricadas en Estados Unidos, y los coches estaban climatizados, los asientos eran reclinables y el de cola era un salón observatorio tipo cafetería de avión, todo ello novedoso en Europa. A una velocidad de 120 km/h. fue inaugurado en la línea Madrid-Valladolid, prestó servicio entre Madrid y Hendaya a una velocidad de 120 km/h y en 1962 nuevos Talgos enlazaron capitales de España y Europa con el sistema de rodadura desplazable.
En agosto de 1964 entraron en servicio los TALGO III, provistos con la locomotora 2000 T, en la línea Madrid-Barcelona, superando los 200 km/h. Disponían de marcha atrás o marcha en dos sentidos. En noviembre de 1968 un Talgo III RD efectuó el primer viaje de un tren entre Madrid y París sin trasbordo de viajeros en la frontera gracias al sistema de rodadura desplazable, y en junio de 1969 quedó inaugurado el primer Talgo internacional, con rodadura de ancho variable en la ruta Barcelona-Ginebra.
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El éxito y aceptación del TALGO convirtió al tren español en el dominador del mercado mundial. Desde principios de los años setenta el TALGO unía capitales de España y Europa, y de Estados Unidos al ser el gigante americano el primer Estado en adquirir la tecnología del tren español que, asimismo, era el tren pionero de Europa en establecerse por derecho en Estados Unidos: desde los sesenta, con la cima en los ochenta, y hasta la actualidad, el TALGO se dibuja en su paisaje ferroviario de costa a costa.
En 1972 alcanzaba la velocidad de 222 km/h, y dos años después comenzaba el servicio comercial del Barcelona Talgo, el primer tren de camas (coche-cama) del mundo con cajas de estructura ligera. En 1976 superaba la anterior marca nacional y mundial al sobrepasar los 230 km/h con el incipiente TALGO Pendular de tracción diésel, en pruebas realizadas en los Estados Unidos y en Alemania.
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Llegó en son de triunfo el TALGO Pendular. Corrían los años 80 cuando la adopción de sucesivas innovaciones en los ámbitos de la comodidad para los pasajeros, la ligereza en los materiales y la rapidez de las locomotoras que incrementaban la velocidad en curva, propició la mayor expansión internacional: la compañía española actuaba en Alemania, Estados Unidos, los países escandinavos y en los de Europa oriental.
Los coches del TALGO Pendular incorporaron la televisión, los vagones cama de alta clase y los coches guardería. Quedaron integrados en la red Eurocity de servicios de viajeros de lujo europeos, alcanzando una velocidad comercial de 160 km/h.
TALGO, los Trenes Hotel y la Alta Velocidad
El TALGO Pendular alcanzó los 500 km/h. el año 1990 en el banco de pruebas alemán de Múnich. Y el TALGO 200 fue el Tren Hotel por excelencia recorriendo las vías alemanas, además del tren para mercancías y pasajeros en el norte de Europa y Rusia.
Las pruebas de Alta Velocidad del TALGO Pendular se llevaron a cabo en España el año 1991, en la línea Madrid-Sevilla.
La década de los noventa presenció como el sistema de ruedas desplazables (Sistema RD) de TALGO era utilizado con licencia en Japón, como la Renfe-Talgo of America ganaba el concurso para el servicio comercial ferroviario entre Seattle y Portland, en el Noroeste de Estados Unidos, y entre Seattle y Vancouver, ida y vuelta, cruzando a diario la frontera entre Estados Unidos y Canadá, como dio inicio la fabricación del TALGO Pendular en Estados Unidos, como un TALGO alcanzaba los 360 km/h en el trayecto de Gotinga a Hannover en Alemania y como un TALGO cubría la línea nocturna Múnich-Hamburgo.
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La historia del tren español TALGO prosigue en el siglo XXI, con su versión Alta Velocidad Española, modelo “Pato”, mejorando sus prestaciones y batiendo marcas de velocidad.
Artículo complementario
El primer ferrocarril en España