Se denomina pieds-noirs a los franceses, y en menor medida a cualquier europeo, nacidos en Argelia durante la dominación francesa que abarcó de 1830 a 1962. Obtenida la independencia ese año, la mayoría de pieds-noirs quiso establecerse en la antigua metrópoli.
Por decisión del gobierno español, el 29 y 30 de junio de 1962 los transbordadores Victoria y Virgen de África acudieron en auxilio humanitario al puerto argelino de Orán, ciudad argelina por aquel entonces colonia francesa.
La intervención española molestaba a las autoridades francesas, de modo que el general Charles de Gaulle, presidente de la República francesa, declaró su oposición a que se inmiscuyeran los españoles por el conducto diplomático; conocida la postura francesa, el Jefe del Estado español, general Francisco Franco, pese a ello ordenó la evacuación de las personas hacinadas en el puerto de Orán, aproximadamente dos mil doscientas abandonadas a su suerte en el mejor de los casos, aunque su destino era el de fenecer en las calles o en los presidios.
El gobierno español advirtió al francés de palabra y con actos que estaba dispuesto a un enfrentamiento militar si se impedía la ayuda humanitaria española a los necesitados. La Armada y la Aviación españolas fueron puestas en alerta, mientras los dos transportes zarpaban con rumbo a Orán.
El gobierno francés accedió al embarque, y así el 30 de junio pudieron atracar en el puerto de la ciudad argelina los dos transportes, procediéndose al inmediato embarque de los aproximadamente dos mil doscientos refugiados más ochenta y cinco automóviles y un camión.
No obstante el permiso, la policía colonial francesa pretendió conocer la identidad de cada uno de los que iban a embarcar, alegando el rastreo de miembros de la terrorista OAS (Organisation de l’Armée Secrète). Se negaron los capitanes españoles aduciendo que lo prioritario era asistir a quienes indefensos y exhaustos corrían peligro de muerte.
Tiras y aflojas concluyeron al cabo de dos horas. Los muelles de Orán quedaron vacíos y los transbordadores zarparon con rumbo al puerto de Alicante.