Meteorólogo, científico, humanista y teólogo, José María Algué natural de la localidad barcelonesa de Manresa, donde nació el año 1856, se formó en España y Estados Unidos, donde fue apodado el científico superhombre, siendo además discípulo del meteorólogo y geofísico Federico Faura (el padre Faura, jesuita), barcelonés nacido en 1840, residente en Manila.
Federico Faura Prat, geofísico y meteorólogo, había fundado en 1866 el Observatorio Astronómico de Manila, siendo a la vez su primer director. Experto en la observación astronómica y meteorológica por una amplia trayectoria práctica en el continente europeo y el archipiélago filipino, en 1878 inició el estudio de los tifones en el océano Pacífico, la naturaleza de los mismos y los fenómenos precursores que los acompañan; y al año siguiente comenzó sus primeras predicciones sobre las llegadas de tifones a Filipinas. En 1880 abundó en el estudio del terremoto sufrido ese año en Manila y los daños causados al tiempo que instalaba nuevos sismógrafos en el Observatorio, que tenía a gala ser una de las primeras estaciones sismológicas de Oriente. Pionero en la averiguación de la naturaleza de los tifones, incidiendo en la importancia de la dirección de los vientos en su desarrollo, reveló que presentaban idéntica fenomenología que los ciclones tropicales del Caribe. En 1882, tras una adecuada renovación del instrumental del Observatorio, diseñó el barómetro adaptado para la predicción de la cercanía de un tifón.
En 1884 fue nombrado director del Servicio Meteorológico Filipino, creado por el Gobierno español, y estableció una red de estaciones meteorológicas a lo largo y ancho del archipiélago que trasladaban periódicamente los datos recogidos a Manila.
En 1897 José María Algué fue nombrado director del Observatorio Meteorológico de Manila, confirmado en su puesto por el gobierno estadounidense tras la pérdida española del archipiélago. Organizó el Servicio Meteorológico de Filipinas en 1901 y en 1912 el estudio meteorológico del océano Atlántico septentrional. Dados sus conocimientos y experiencia, representó a España y Estados Unidos en diversos congresos meteorológicos y en varias exposiciones universales.
De las Invenciones y obras científicas de José María Algué destacamos:
Barociclonómetro, barómetro de uso marino que avisaba de la proximidad de un ciclón.
Nefoscopio, aparato de precisión válido para medir la altitud, la dirección y la velocidad de las nubes y la detección de movimientos sísmicos imperceptibles por los sentidos y los medios técnicos en uso, también denominado microsismógrafo.
Citamos entre sus trabajos sobre el clima y la meteorología:
Baguíos o ciclones filipinos, de 1894.
El Barociclonómetro, de 1901.
Total eclypse of the Sun (El eclipse total de Sol), de 1901.
The climate of Philipines (El clima de Filipinas), de 1904.
The Cyclones of the Far East (Los ciclones del lejano Este), de 1904.
Desde 1923 dirigió ciento cincuenta y nueve estaciones meteorológicas, así como dos estaciones magnéticas y sísmicas. Fue miembro honorífico de la Real Sociedad meteorológica de Londres y de la Academia Pontificia de Roma.
Artículos complementarios
Escuela Universalista Española
Comisión Hidrográfica de Filipinas