El Imperio en Europa: Insigne teórico y tratadista
El murciano de Algezares, nacido en 1584, Diego de Saavedra Fajardo, diplomático, escritor político, crítico literario, poeta, filósofo y jurista, fue el principal teórico político del Barroco y uno de los tratadistas más influyentes de la Edad Moderna. Su propuesta de príncipe cristiano, Empresas políticas o Idea de príncipe político cristiano, supuso una crítica acerva a El príncipe de Nicolás Maquiavelo.
Entre 1600 y 1608 estudió Derecho, Teología e Historia en la Universidad de Salamanca. Al cumplir los veintidós años, entró al servicio del cardenal Gaspar de Borja, embajador de España en el Vaticano, transcurriendo desde entonces la mayor parte de su vida en la península itálica. En 1621 y 1623 asistió a los cónclaves que eligieron a los papas Gregorio XV y Urbano VIII, y a finales de 1623 fue nombrado procurador y solicitador real en la Curia romana. Desde 1633 a 1645 desempeñó labores diplomáticas y de embajada en el imperio germánico; siendo en 1643 uno de los plenipotenciarios en las negociaciones para concluir la Guerra de los Treinta Años celebradas en la ciudad de Münster.
Regresó a España en calidad de consejero de Indias el año 1646.
El propósito de su tratado político y reflexión docta, Empresas políticas o Idea de príncipe político cristiano, era el de orientar e instruir al gobernante para que obrara bien. Apareció en la ciudad de Múnich en 1640.
Obra erudita, pronto fue traducida al latín y a los idiomas hegemónicos de toda Europa; redactada en el género literario del emblema y de carácter tanto moral como filosófico. Representó sin ambages una crítica severa a la moral instrumental expuesta por Nicolás Maquiavelo en su obra El príncipe catalogada como el paradigma de habilidad y sapiencia en la política. El tratado de Saavedra Fajardo alcanzó una enorme influencia en el siglo XVII.
Compuso una guía para la adecuada formación política de un príncipe cristiano. Advirtió que la conducta de los gobernantes no podía ser meramente reducida a los asuntos del poder, sino que para su fortalecimiento y eficacia debía relacionarse con la ética, cuyo imperativo es la subordinación de los intereses del gobernante a los de la sociedad gobernada.
Frases de índole política
“No nacieron los súbditos para el rey, sino el rey para los súbditos”.
“Qué mayor infelicidad que mandar a los que por temor obedecen, y dominar a los cuerpos, y no a los ánimos”.
“Muchos príncipes se perdieron por ser temidos, ninguno por ser amado”.
“Apenas hubiera Príncipe malo, si no hubiera ministros lisonjeros”.
“El Príncipe que se fiare de pocos gobernará mejor su Estado. Solamente una confianza hay segura, que es no estar a arbitrio y voluntad de otro”.
“Es la guerra una violencia opuesta a la razón, a la naturaleza y al fin del hombre”.
Frases de índole social
“Entre los ciudadanos hay poca unión y mucha emulación y envidia”.
“La felicidad en otro lugar y en otro ser la hemos de buscar”.
“Con la buena educación es el hombre una criatura celestial y divina, y sin ella el más feroz de todos los animales”.
Obras célebres
Empresas políticas o Idea de un príncipe político-cristiano representada en cien empresas, obra en la que se sirve de unos emblemas o empresas, que son dibujos de contenido simbólico donde condensa la enseñanza política de cada capítulo que se resume con un lema habitualmente latino.
República literaria es una obra de crítica de libros realizada con agudeza satírica y un bien edificado planteamiento de símbolos y alegorías.
Introducciones a la política y razón de Estado del rey don Fernando, proponiendo a Fernando, igual que hicieron Maquiavelo en su El príncipe y Baltasar Gracián en su tratado El político, como modelo de monarca, además de una organización nacional de la economía y el fomento, y el desarrollo de una cultura agraria, comercial y fabril, y la importación de mano de obra extranjera como remedio a la creciente disminución de la población española.
Corona gótica, compendio de los reyes de España desde la época visigoda a la de los Austrias de la casa de Habsburgo, escrito con criterio moralizante y político; obra terminada por el historiador Alonso Núñez de Castro.
Locuras de Europa, diálogo de intención política destinado a divulgarse en la región germana de Westfalia.