Ir al contenido principal

El hallazgo de Persépolis. García de Silva y Figueroa

Se desconocía el lugar exacto donde encontrar la ciudad de Persépolis hasta que dio con ella en 1618 el pacense de Zafra, nacido el año 1550, García de Silva y Figueroa.

    Los restos de la mítica Persépolis, antigua capital del imperio persa, habían permanecido ocultos casi dos mil años, pues su emplazamiento, situado en la actualidad a setenta kilómetros de la ciudad de Shiraz, al sur de Irán, continuaba ignorado por los buscadores del pasado. Persépolis fue pasto de las llamas durante el incendio ordenado por Alejandro Magno el año 330 a.C., y con sus cenizas esparcidos también el recuerdo y el interés. En 1612, el rey de España Felipe III envió una embajada a los dominios del sha Abbas I de Persia correspondiendo a la recibida en Madrid el año 1610, con el deseo de establecer una alianza entre ambas potencias contra la amenaza del expansivo imperio otomano. El español elegido para tan alta representación fue García de Silva y Figueroa, en tiempos paje de Felipe II, estudiante de Derecho en la Universidad de Salamanca, capitán en las campañas militares de Flandes, corregidor de Jaén y Andújar y primo de los diplomáticos Juan de Silva y Jerónimo de Silva.

    La comitiva zarpó del puerto de Lisboa en febrero de 1614, arribando a Goa, capital de la India portuguesa, pero entonces, como el resto de posesiones lusas, integrada en la Corona española, el 6 de noviembre del mismo año. Y tuvieron que esperar otros dos años para cumplir el viaje por haber quedado allí retenidos según la orden del virrey de la India, actuando motu proprio en su pretensión de hacer fracasar la embajada. Cuando finalmente llegaron a Persia, tras costear el golfo de Omán y atravesar el estrecho de Ormuz, el sha se había ausentado de la capital, Kazwin, trasladándose a orillas del mar Caspio para invernar. En vista de la situación, García de Silva decidió pasar ese invierno en Shiraz para en primavera acudir a la corte a presentar sus credenciales.

    El 6 de abril de 1618, fecha para los anales de la arqueología, García de Silva contempló las ruinas del lugar llamado Takht-e Jamsid, que despertaron junto a la curiosidad su intuición. Después de estudiarlas con sumo detenimiento las identificó como las ruinas de la desaparecida Persépolis. El hallazgo merecía el apremio con que, por carta, remitió la noticia a su amigo el marqués de Bedmar, Alonso de la Cueva y Benavides, asimismo embajador en Venecia, que la difundió en España y por toda Europa. García de Silva también llegó a la conclusión de que los símbolos cuneiformes que adornaban los templos de la desvelada Persépolis no eran ornamentos, sino una forma o tipo de escritura.

    En los años siguientes hasta 1619, fecha de regreso a España, reunió una importante colección de objetos y obras de gran valor, que no llegaron a España al perderse con su fallecimiento en alta mar. Había pasado otros cinco años retenido en la India.

    Entre los méritos del sodado, geógrafo, diplomático y explorador García de Silva figura la mejor descripción de Persia de su época, titulada Totius legationis suae et indicarum rerum Persidisque comentario (Comentarios de Don García de Silva y Figueroa de la embajada que de parte del rey de España Don Felipe III hizo al rey Xa Abas de Persia), manuscrito depositado en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Artículos complementarios

    José María Pérez de Barradas

    Egeria

    Ruy González de Clavijo

    Bernardino de Mendoza

    Bernardino de Rebolledo

    Bernardo de Cólogan

    Antonio Ponz

    Antonio de Montserrat


Entradas populares de este blog

Las tres vías místicas. San Juan de la Cruz

Siglo de Oro: La mística de san Juan de la Cruz Juan de Yepes y Álvarez, religioso y poeta español, nacido en Fontiveros, provincia de Ávila, el año 1542, estudió con los jesuitas, trabajó como camillero en el hospital de Medina del Campo, e ingresó a los diecinueve años como novicio en el colegio de los carmelitas con el nombre de fray Juan de Santo Matía. Prosiguió sus estudios en Salamanca y en 1567 fue ordenado sacerdote. Regresó entonces a Medina del Campo, donde conoció a santa Teresa de Jesús, quien acababa de fundar el primer convento reformado de la orden carmelita y que tanto le había de influir en el futuro. San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús Imagen de stj500.com Juan de la Cruz se hallaba animado de los mismos deseos reformadores de la santa, y había conseguido el permiso de sus superiores para mantenerse en la vieja y austera devoción de su orden.; desde ese momento tomó el nombre de fray Juan de la Cruz y comenzó la reforma del Carmelo masculin...

Memoria recobrada (1931-1939) XV

Memoria recobrada (1931-1939) XV Recordemos aquello que fue y por qué sucedió. Esta entrega recoge diversas opiniones sobre quien fuera Presidente del Gobierno del Frente Popular de la República entre mayo de 1937 y el final de la contienda civil, Juan Negrín López, que ciertamente son juicios críticos basados en el conocimiento directo del personaje por parte de aliados y correligionarios; y los motivos y avalistas que impulsaron el ascenso a la presidencia del Gobierno de Juan Negrín en mayo de 1937. Opiniones significativas sobre el Presidente del Gobierno Juan Negrín Luis Araquistáin: “El hombre de gobierno más funesto e irresponsable que haya tenido España desde siglos atrás”. Citado por Burnett Bolloten en  El extraño caso del doctor Negrín , en Historia 16, n.º 117, pág. 11. José García Pradas: “El Presidente vivía bien. Folgaba con cuatro o cinco queridas magníficamente instaladas en casas de placer; comía y bebía como Heliogábalo o Rasputín, y hasta se p...

La primera operación aeronaval para desembarco en zona hostil de la historia. El desembarco de Alhucemas

8 de septiembre de 1925 A mediados de 1925 alcanza la cumbre de su poder militar y político el cabecilla rifeño Abd-el-Krim. Desde principios de este año, el ejército rifeño intenta romper la línea española con renovados ataques sobre las posición estratégica de Tizzi Aza y otras menores, para establecer un dominio pleno sobre los territorios del Rif, la Yebala y Gomara, dentro del Protectorado español. A la vez, Abd-el-Krim ataca de abril a junio la zona francesa con peligrosas incursiones sobre las localidades de Tazza y Fez.     Las potencias afectadas por las acciones bélicas de Abd-el-Krim, España y Francia, se alían para contrarrestar la fuerza del enemigo común y emprender una campaña que devuelva el statu quo ante a la región con ambos protectorados.     El resultado del acuerdo entre España y Francia se firma en París el 11 de julio de 1925 y el definitivo en Algeciras el 21 de agosto, dando origen a la más ambiciosa operación aeronava...