La escritora y cronista María de la Concepción Espina, Concha Espina, nació en Santander en 1869. Autora prolífica, de estilo rico y pintoresco, en ocasiones de perfección expresiva, su obra es de carácter realista impregnado por un lirismo de tono sentimental. Sus primeras publicaciones, versos y cuentos, contando ella trece años, iban firmadas con seudónimo.
En 1893 se casó y con su marido fue a vivir a Chile; allí ejerció como periodista en calidad de corresponsal de El Correo Español de Buenos Aires. Cinco años después regresaba a España y siguió colaborando en los diarios La Atalaya y El Cantábrico, principalmente; hasta que en 1904 apareció una colección de versos infantiles titulada Mis flores prologada por Marcelino Menéndez Pelayo, un gran aval para su literatura.
La consolidación literaria le llegó en 1909 con su primera novela, La niña de Luzmela, un retrato psicológico de la mujer; ahora residiendo en Madrid, tras ésta gozaron de éxito las novelas, La esfinge maragata, de 1914, ganadora del premio de la Real Academia Española, en la que muestra la vida rural leonesa a partir de la infelicidad de la protagonista; y El metal de los muertos, de 1920, descripción entre periodística y literaria de una huelga en las minas de Riotinto.
En 1918 su cuento El jayón fue estrenado como obra de teatro y convertido en ópera, estrenada en Río de Janeiro en 1929, con el título L’innocente.
Obtuvo un nuevo premio de la Real Academia Española en 1924 por su novela Tierras del Aquilón, galardón que se sumó ese mismo año al de Hija predilecta de Santander y al de la Orden de Damas Nobles de María Luisa.
Prestigiada y famosa, en 1929 fue invitada a presentar su novela La virgen prudente en el Middlebury College, universidad privada en el Estado de Vermont, Estados Unidos, ocasión aprovechada por el rey Alfonso XII para otorgarle el rango de embajadora en los pueblos de habla hispana. Este 1929 y también en 1930, fue propuesta para recibir el Premio Nobel de Literatura, que no logró por un solo voto. Reconocida internacionalmente, en 1938 ingresó como miembro de honor en la Academia de Artes y Letras de Nueva York.
Una enfermedad ocular le produjo gradualmente una pérdida de visión que la dejó ciega en 1940. Diez años más tarde, y cinco antes de fallecer, recibió la Medalla del Trabajo de España.
Concha Espina
Imagen de libreando.club
Otras obras que destacamos son:
Las novelas La rosa de los vientos (1916), Dulce nombre (1921), El cáliz rojo (1923), Altar mayor (1926), La flor de ayer (1932), Retaguardia (1937), Reconquista (1938), El más fuerte (1947), Un valle en el mar (1950).
Las obras de teatro La tiniebla encendida (1940), Moneda blanca y La otra (1942).
Libros de poemas Entre la noche y el mar (1933), La segunda mies (1944).
Compendio de artículos Simientes (1918).
Libro de viajes Singladuras: Viaje americano (1932).