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Damas Enfermeras de la Cruz Roja. María del Carmen Angoloti

Amiga de la reina Victoria Eugenia de Battenberg, que le encomendó formara voluntarias de la Cruz Roja para atender las necesidades sanitarias y humanas de los soldados en la guerra del Rif, María del Carmen Angoloti Mesa, madrileña nacida en 1875, duquesa de la Victoria y condesa de Luchana, fue la responsable de la Cruz Roja española durante la campaña de Melilla en 1921, inspectora general de los Hospitales del Protectorado entre 1924 y 1927, presidenta de los Hospitales de la Cruz Roja en España hasta su muerte y la primera enfermera española en recibir el premio Florence Nightingale.

Nombrada Dama de la Reina el año 1911, en 1914 María del Carmen Angoloti colaboró con Victoria Eugenia de Battenberg en la fundación de dispensarios antituberculosos en Madrid. Acto seguido se integró como vocal en la junta de patronato del Real Dispensario Antituberculoso Victoria Eugenia, y posteriormente ostentó el cargo de secretaria de la junta de patronato del Real Dispensario Antituberculoso Reina Cristina.

    Este 1917 inició los estudios de Dama Enfermera de la Cruz Roja Española, un cuerpo dedicado al voluntariado sociosanitario creado en 1914. Titulada Dama Enfermera de segunda clase en 1918, recibió el de primera clase en 1920; en su expediente constan sus excelentes calificaciones y su valía como enfermera, especialmente en quirófano.

    En 1918 intervino decisivamente, con gestión y dinero, en la cesión de la Casa de Salud San José y Santa Adela a la Asamblea de Señoras de la Cruz Roja Española para convertirla en Hospital-Escuela, ejerciendo como voluntaria, presidiendo la junta del centro sanitario que se denominó Hospital Central de la Cruz Roja Española y actuando en el equipo de Damas Enfermeras Visitadoras, que acudían a las casas de los pacientes cuando eran requeridas para desempeñar labores de enfermería, asistenciales y caritativas.

Corría el año 1921 cuando en España cundió la alarma por la ofensiva de las tropas rifeñas en el Protectorado, cuyo avance supuso el derrumbamiento progresivo de la Comandancia de Melilla pese al heroico empeño de unidades aisladas.

    La reina Victoria Eugenia, en su calidad de jefa suprema de Enfermeras de la Cruz Roja, envió a Melilla a un equipo de tres Damas Enfermeras, cinco Hijas de la Caridad, y tres Enfermeras Profesionales, con Carmen Angoloti al frente. Durante cinco meses las enviadas habilitaron de urgencia centros de atención en la zona. De regreso a Madrid y en reconocimiento a su tarea, Carmen Angoloti fue nombrada inspectora general de los Hospitales en la zona de Marruecos; motivo que la devolvió al Protectorado para organizar el mismo servicio hospitalario en instalaciones improvisadas, provisionales o estables en Tetuán, Larache, Ceuta y Arcila. Ella gestionaba las solicitudes de cesión de edificios, de manera temporal o definitiva, para ser convertidos en hospitales de sangre de la Cruz Roja. También era responsable de la inspección de los hospitales de campaña, o de sangre, instalados lo más cerca posible del campo de batalla; y también de la organización de trenes y buques-hospital, que trasladaban a los soldados heridos y enfermos hacia otros hospitales del Protectorado o de la Península. En poco tiempo estableció una serie de normas básicas, destacándose la clasificación y vigilancia de los ingresados en función de la gravedad de las heridas y no por su grado militar, como se hacía hasta el momento, impuso un control estricto en los postoperatorios, mejoró la nutrición de los pacientes y la higiene en general. Gracias a su empeño se abrieron dos hospitales en Melilla; y poco después se instalaron otros dos hospitales provisionales en Larache y Tetuán.

    A lo largo de la campaña se la vio de un lado para otro, desplazándose con la mayor celeridad en el medio de transporte a su disposición.

    Finalizada la guerra de Marruecos volvió a Madrid para incorporarse al servicio ordinario del Hospital Central y para desempeñar el cargo de inspectora de hospitales.

    Durante la Guerra Civil de 1936 a 1939 desempeñó el cargo de administradora del Hospital de Leganés, en la provincia de Madrid, y a la par el de suministradora de médicos, enfermeras, instrumental y medicamentos en un constante viajar a los lugares donde era requerida. En 1939, concluida la guerra, fue nombrada presidenta de los Hospitales de la Cruz Roja en España, y en 1947, durante un año, además recayó en ella la presidencia interina de la Sección de Enfermeras; periodo en el que fundó quince hospitales de la Cruz Roja y supervisó los veintidós totales de la institución. Siempre vinculada a la Escuela de Enfermeras y desempeñando incansable sus responsabilidades, María del Carmen Angoloti falleció en 1959.

María del Carmen Angoloti Mesa

Imagen de fnff.es

Reconocimientos y homenajes

Tras su labor en la campaña del Rif de 1921 recibió numerosos homenajes en el Protectorado y la Península, diversas condecoraciones: Gran Cruz de la Beneficencia, Cruz Roja al Mérito Militar, Medallas de Oro de la Cruz Roja italiana y francesa, Medalla de Honor de Perú, Medalla de Honor de Lisboa; y distinciones: Hija predilecta de Madrid, Hija adoptiva de varios ayuntamientos, su nombre en una calle de Melilla y dos monumentos, uno en la fachada del Hospital San José y Santa Adela, inaugurado en Madrid el 30 de junio de 1925 y otro en el Parque Genovés de Cádiz, inaugurado el 24 de noviembre de 1925.

    En 1921, por los méritos contraídos en la guerra, se le concedió el ingreso en la Orden de las Damas Nobles de la Reina María Luisa, creada por Carlos IV en 1792, como reconocimiento a mujeres de la nobleza que se distinguieran por sus servicios, prendas o cualidades.

    En 1925 recibió la Medalla Florence Nightingale, condecoración civil otorgada a enfermeras por el Comité Internacional de la Cruz Roja. María del Carmen Angoloti fue la primera española en recibirla.

Artículos complementarios

    Isabel Rodríguez

    Melilla 1921

    Me hice Novio de la Muerte

    Fidel Pagés Miravé

    Regimiento Alcántara de Caballería

    Julio Benítez

    Isabel Zendal

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