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Padre e hijo laureados

Ricardo Burguete Lana

Nacido en Zaragoza el año 1871 recibió la Cruz Laureada de San Fernando en 1894 por su valor combativo en la isla de Cuba. A lo largo de su carrera militar participó en las campañas del norte de África, Cuba y Filipinas, fue alto comisario de España en Marruecos y director general de la Guardia Civil.

    Con catorce años ingresó en la Academia General Militar de Toledo. En 1893 tuvo su bautismo de fuego en la campaña de Melilla, y dos años después viajaba con su regimiento a Cuba. Tras la etapa cubana y con el empleo de capitán se le destinó a la provincia de Batán en el archipiélago filipino, donde obtuvo la Cruz de María Cristina y la Cruz Roja de primera clase por acciones de guerra en las que resultó gravemente herido, también ascendido a comandante. De regresó a la península en 1897 se le destinó al Regimiento del Rey. En octubre de 1898, se le confirió una comisión de servicio en Europa y la instrucción de los infantes Alfonso y Luis Fernando de Orleáns-Borbón y Borbón.

    En su faceta intelectual, como filósofo y escritor, está considerado un miembro destacado de la generación militar de 1898. Henchido de conciencia nacional, mantuvo una estrecha relación con Ramiro de Maeztu y Miguel de Unamuno. En 1903 publicó, bajo seudónimo, su variopinto ensayo Así hablaba Zorrapastro, del estilo argumental de Así hablaba Zaratustra de Friedrich Nietzsche; Ricardo Burguete difundió la obra del filósofo alemán en España. Su etapa de comandante, entre 1898 y 1909, resultaron intelectualmente fecundos en los ámbitos castrense y civil. Alternó los ensayos de temática social y de política con otros de carácter profesional, como Métodos del combate (1903), obra elogiada nacional e internacionalmente.

    En 1909 y con el empleo de teniente coronel se puso al frente del batallón de Cazadores de Figueras, destinado en Melilla. Ricardo Burguete pronunció una encendida arenga a la tropa, provocando un comportamiento tan heroico que le valió a él el ascenso a coronel y la corbata de San Fernando a su unidad.

    Obtuvo el fajín de general en 1917 y en 1922 fue nombrado por el gobierno de José Sánchez-Guerra Martínez Alto comisario de España en Marruecos. Promovido al empleo de teniente general, ejerció el mando de las capitanías generales de Burgos y Madrid, siendo nombrado en 1925 director general de la Guardia Civil. En 1928, el presidente del Directorio militar, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, le adjudicó la presidencia del Consejo Supremo de Guerra y Marina.

Ricardo Burguete Reparaz

Nacido en San Sebastián el año 1899, siendo capitán de Infantería del Servicio de Aviación Militar obtuvo la Cruz Laureada de San Fernando por la operación de Taatof, el 9 de octubre de 1924, en la campaña de Marruecos.

    Hijo del laureado Ricardo Burguete Lana, quien le inculcó un fuerte sentido del deber y un fervoroso amor a España, ingresó en la Academia de Infantería en 1914. Una vez finalizados los estudios, su primer destino fue la isla de Fernando Poo; al cabo, encuadrado en las fuerzas de Infantería de Marina integradas en el regimiento de Melilla n.º 59 prestó servicio de campaña en Sidi Aixa, Batel y otras posiciones en el Protectorado de Marruecos hasta que en 1920 pasó a Regulares Indígenas de Melilla. Fue citado como distinguido en la ocupación de Dar Drius, combatió en Tafersit y Azib de Mídar, para luego participar en las tomas de Dar Kebdani y Dar Hach Buzián, y en 1921 en la del Yebel Azrú, Annual y Abarrán. Con el regimiento de Castilla, su siguiente unidad, combatió en los sectores de Nador y Tauima donde arriesgó su vida para rescatar el cadáver de uno de sus hombres caído entre las líneas. En octubre retornó a Regulares de Melilla participando en el combate de Tensalet, donde recibió una herida grave; por esta acción fue ascendido a capitán.

    En 1922 realizó en el aeródromo de Cuatro Vientos las prácticas para obtener el título de observador de aeroplano, y como tal se le destinó a la escuadrilla Havilland Rolls en Melilla participando en las operaciones para ocupar Bu Hafora y Tafersit, en los ataques para levantar el cerco que los harqueños de Abd el Krim sometían a la posición de Afrau y en los combates para lograr pasar el convoy de ayuda a la de Tizzi Azza, igualmente sitiada.

    Efectuó el curso de piloto en Cuatro Vientos, incorporándose el 4.º Grupo Bristol en Melilla. Con esta unidad participó en numerosas misiones de reconocimiento y bombardeo en el Yebel Uddía, en el atrincheramiento de Issen Lassen y en los zocos de Beni Buyari, valle del Nekor, costa de Alhucemas y poblados del Guis.

    En septiembre de 1924 la escuadrilla se trasladó a la zona accidental, castigada por las cabilas de Beni Arós y Sumata, vinculadas al Raisuni, para reforzar su fuerza aérea. El 9 de octubre las comunicaciones entre Mexerah y Taatof habían sido cortadas por el enemigo. Para reestablecerla despegó del aeródromo de Auámara el Bristol n.º 57 pilotado por el capitán Burguete y el teniente Sintes, dirigiéndose hacia Yahyuka, lugar de situación de la harka. Al llegar al objetivo, Burguete efectuó pasadas rasantes sobre la maleza (gaba), arrojando bombas mientras Sintes disparaba con la ametralladora. Cuando quedaban dos bombas por largar dos balas de fusil hirieron a Burguete de gravedad en el vientre y en la fosa ilíaca. Pese a que el teniente Sintes quiso regresar para proceder a la atención del herido que perdía mucha sangre, el capitán Reparaz no abandonó la misión hasta completar el bombardeo y vaciar los tambores de la ametralladora; una vez sin munición, el mismo Burguete pilotó al borde de la inconsciencia hasta aterrizar sin daño en la posición de Taatof. Fue sacado del avión en estado crítico.

    Fue dado de alta en febrero de 1925. A continuación tomó el mando de la 2.ª escuadrilla Bristol ejecutando las acciones preparatorias del desembarco de Alhucemas. Posteriormente fue destinado a Larache y ascendido a comandante por méritos de guerra; después se le nombró jefe de la base y de la escuadrilla de hidroaviones de El Atalayón.

    En 1927 se le impuso la ganada Cruz Laureada de San Fernando y dos años más tarde fue destinado como jefe al aeródromo y la escuadrilla de Breguet XIV de cabo Juby en el Sahara español. Por último, ya que las secuelas de las heridas le provocaron la muerte, en 1931 fue destinado al aeródromo de Los Alcázares en calidad de Jefe de la Escuela de Combate y Bombardeo Aéreos.

Artículos complementarios

    La primera misión aérea en operaciones de guerra

    Ramiro de Maeztu

    Miguel de Unamuno

    La segunda campaña del Rif

    Colonización de Guinea española

    Comandancia de Melilla en 1921

    El desembarco de Alhucemas

 

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