El Imperio en Oceanía: Descubiertas y relaciones por la Polinesia
El virrey del Perú, Manuel de Amat, en 1772 dio cuenta de los objetivos para la expedición a Tahití: “Averiguar las maquinaciones de los extranjeros y la situación y estado de los naturales, atraer nuevas almas a la religión cristiana y nuevos vasallos al rey”. En total fueron tres las expediciones polinesias con el foco situado en la isla de Tahití (que denomina Otehyte) entre 1772 y 1776.
Domingo de Boenechea
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Primera expedición a Tahití (1772-1773)
El capitán Domingo de Boenechea (o Bonechea), nacido en la localidad guipuzcoana de Guetaria (la misma de Juan Sebastián Elcano) el año 1713, a bordo de la fragata Santa María Magdalena, conocida por su apodo de El Águila,mandó la expedición de 1772, su segundo fue el teniente Tomás Gayangos y como primer piloto Juan Antonio de Hervé, que ya había navegado a la isla de San Carlos (Pascua o Rapa Nui) en la expedición del capitán Felipe González de Haedo entre 1770 y 1771; con los expedicionarios embarcaron los misioneros franciscanos José Amich y Juan Bonamó.
Zarparon los españoles del puerto de El Callao el 26 de septiembre de 1772 y un mes después comenzaba el avistamiento de islas polinesias. La primera fue Tauere (del archipiélago de las Tuamotu), descubierta el 28 de octubre, que llamaron San Simón y San Judas; el 31 la isla de San Quintín (Haraiki), que ya había sido detectada por el marino francés Bouganville; el 1 de noviembre la isla de Todos los Santos (Anaa); y el 6 la isla de San Cristóbal o Cerro de San Cristóbal (Mehetia), donde embarcó un nativo para dirigirlos a Tahití; estas dos últimas posiblemente descubiertas por Pedro Fernández de Quirós. El día 8 de noviembre avistaron las costas de Tahití (Tautira, perteneciente a las islas de la Sociedad), atracando la fragata en el puerto de Aiurua, en Taiarapu, al sudeste de Tahití, puerto bautizado con el nombre de Santa María Magdalena. El capitán Boenechea llamó isla de Amat a Tahití, en honor al virrey del Perú.
Permanecieron en la isla doce días, tiempo que aprovecharon según las instrucciones del virrey para entablar una relación cordial con los nativos, tomar nota fehaciente sobre sus costumbres, características físicas y normas sociales y recoger datos geográficos y astronómicos que sirvieron para la elaboración de un detallado mapa insular.
Cumplidos los objetivos, los españoles, acompañados de cuatro tahitianos, regresaron a El Callao. Zarparon el 20 de noviembre descubriendo en la singladura de vuelta la isla de Santo Domingo (Moorea). Arribaron al puerto chileno de Valparaíso el 21 de febrero de 1773 y desde allí enviaron noticias al virrey.
Segunda expedición a Tahití (1774-1775)
Estudiados los informes de la anterior expedición a San Carlos (Pascua) y la reciente a Tahití, Manuel de Amat dispuso una segunda expedición para establecer una pequeña colonia española, con Boenechea de nuevo al mando y embarcado en la fragata El Águila, a la que acompañó el paquebote San Miguel, alias Júpiter, capitaneado y pilotado por José Andía y Varela, su propietario.
Había que evangelizar a los nativos y convertirlos en súbditos de la Corona española, así como descubrir el mayor número posible de islas próximas a Tahití que fueron nombradas por los isleños en el viaje precedente. Para que las relaciones fueran más fluidas, los oficiales y misioneros dispusieron de un diccionario español-tahitiano preparado en Lima por Máximo Rodríguez y Juan Hervé con ayuda de los tahitianos que viajaron al virreinato.
Partieron el 20 de septiembre de 1774 desde El Callao.
La expedición descubrió nada menos que dieciséis islas, trece por Domingo Boenechea, dos por Andía y una por el teniente Gayangos, ésta ya en el viaje de regreso a El Callao. La primera fue San Narciso (Tatakoto, del grupo de las Tuamotu), el 29 de octubre; Los Mártires (Tekokoto) y San Juan (Hikueru), el 1 de noviembre, aproximadamente a 65 millas de San Simón y San Judas; San Julián (Faaite), San Blas (Tahanea) y dos mogotes (Motutunga), todas ellas pertenecientes al archipiélago de las Tuamotu. Avistaron Tahití el 14 de noviembre de 1774, y arribaron al día siguiente.
Antes de la llegada a Tahití (isla de Amat), el paquebote Júpiter quedó separado de la fragata El Águila el 5 de octubre. De su periplo en solitario destacamos que el día 1 de noviembre descubrió la isla de las Ánimas (Amanu, del grupo de Tuamotu) y el 5 del mismo mes la isla de San Diego o Matea (Makatea, en las Tuamotu occidentales).
Ya en Tahití, el uno de enero de 1775 se inauguró la casa misión de los padres franciscanos con un acto solemne, desembarcando la tropa armada, los oficiales con el uniforme de gala, presentes los capellanes, los misioneros y la marinería portando una gran cruz de madera con la inscripción “Christus vincit. Carolus III, Imperator, 1774” que fue situada frente a la misión.
El 7 de enero la flotilla española zarpó con rumbo noroeste a explorar otras islas de la Sociedad, embarcando varios nativos. Al día siguiente dieron vista a la isla que bautizaron Tres Hermanos (Tetiaroa); hacia el oeste y el día 9 avistaron la llamada isla Hermosa (Hauhine), y horas después la isla Pelada (Maiao); el día 11 reconocieron la isla Princesa (Raiatea, la principal del grupo de Sotavento en las islas de la Sociedad), también la isla de San Pedro (Borabora o Porapora); los españoles levantaron un plano del puerto en la isla de Raiatea. Por esas fechas, en la lejanía distinguieron la isla de San Antonio (Maupiti).
Reunida la junta de oficiales y pilotos, Domingo Boenechea decidió regresar a Tahití para comprobar el estado de la colonia y luego navegar hacia Perú. Cerca de Tahití, isla a la que las corrientes dificultaban el acceso, el capitán Boenechea enfermó gravemente, delegando el mando de la flotilla en el teniente Gayangos. El día 26 falleció Domingo Boenechea a bordo de la fragata El Águila; fue enterrado con los honores propios de su rango al pie de la gran cruz erigida en la misión de los padres franciscanos. Éstos solicitaron de Gayangos la bondad de que les dejaran un marinero para ayudar en las tareas diarias de la misión; el teniente Gayangos designo al marinero Francisco Pérez, persona hábil en los demandados menesteres.
Las dos embarcaciones españolas se hicieron a la vela el 28 de enero. El día 6 de febrero llegaron a una isla de la que partían varias canoas para dar la bienvenida e intercambiar obsequios; los nativos, más blanca su piel que la de los tahitianos, denominaban la isla Oraibaba (Raivavae), que los españoles bautizaron Santa Rosa, del grupo de Tubuai o Australes. El 8 de abril atracaba la fragata El Águila en el puerto de El Callao, mientras que el paquebote Júpiter lo hizo cinco jornadas más tarde. Los diarios de Boenechea, Gayangos, Andía, Pantoja, de los franciscanos y del intérprete Máximo Rodríguez, informaron de la estructura social de Tahiti, sus industrias y técnicas, cultivos y actividades humanas. La información recopilada de las islas próximas a Tahití, quince al este y dieciocho al oeste, registraron así mismo la situación, flora, fauna y pobladores.
Tercera expedición a Tahití (1775-1776)
La tercera expedición española a Tahití (isla de Amat), también protagonizada por El Águila, se limitó a recoger a los franciscanos, que no habían logrado su propósito evangelizador, y colonos que permanecían sin expectativas en la misión y devolverlos a Perú. Cayetano de Lángara estuvo al mando de la fragata El Águila para cumplir esta misión. Zarparon el 27 de septiembre de 1775 y arribaron a Tahití el 3 de noviembre. El 12 de febrero embarcaron los colonos y los frailes para navegar a El Callao donde llegaron el 17 de febrero de 1776.