Hoja de servicios de la corbeta Narváez
Botada en Ferrol en 1857, al mando del entonces teniente de navío Casto Méndez Núñez, la corbeta Narváez fue destinada al apostadero de Filipinas el año 1859.
En 1860 formó parte de la flota militar y de transporte en la expedición al reino de Annam (Cochinchina).
En 1861 se integró en la flota que acudía a la toma de la provincia, ciudad y puerto de Cotabato, al suroeste de la isla de Mindanao.
Al mando del comandante Eugenio Sánchez y Zayas, en 1865 la corbeta Narváez navegó de Manila a las islas Marianas para la realización de trabajos hidrográficos. Durante la estancia en aquellas aguas oceánicas fueron recogidos siete náufragos japoneses.
Las autoridades militares de Manila en 1867 mandaron a la corbeta Narváez en viaje a Japón para devolver a su nación a los siete náufragos y establecer formal y establemente relaciones diplomáticas y comerciales con el Imperio del Sol naciente.
La doble misión humanitaria y diplomática fue llevada a cabo por el capitán de fragata Claudio Montero, quien llevaba una carta del gobernador militar de Filipinas, el teniente general José de la Gándara, proponiendo impulsar las negociaciones para la firma de un tratado de amistad entre España y Japón.
La corbeta arribó a Japón el 17 de mayo de 1867 y el capitán Montero cumplió su encomienda. Las autoridades japonesas recibieron cordialmente a los enviados españoles, agradeciendo el rescate y repatriación de los náufragos japoneses. Pero la firma del tratado tuvo que esperar a falta de las pertinentes credenciales.
Entonces los ministerios españoles de Estado y Ultramar procedieron a culminar las negociaciones para la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, acto que tuvo lugar el 12 de noviembre de 1868 en Kanagawa siendo el principal representante español José Heriberto García de Quevedo, ministro Plenipotenciario de la Embajada de España en Qing y Annam, y el principal japonés Michitomi Higashikuze, viceministro Plenipotenciario de Asuntos Exteriores de Japón. El 26 de julio de 1869 España nombró encargado de negocios con rango de ministro (embajador) al diplomático, político, periodista y escritor Tiburcio Rodríguez Muñoz.
En septiembre de 1872 la corbeta Narváez cumplió su última misión en la Estación Naval de Río de la Plata, posteriormente denominada Estación Naval de Sudamérica.