Ir al contenido principal

El patriotismo viajero de Antonio Ponz

El castellonense de Bechí Antonio Ponz Piquer, nacido en 1725, ilustrado, historiador y arqueólogo, literato y tratadista de arte, pintor y viajero, teólogo y académico de la historia, se enfrentó con sus mismas armas a esos viajeros europeos que recorrían España, en todo o en parte, o que escribían sobre España sin haber estado en su territorio, difundiendo ridículos arquetipos y extravagancias populares que movían a la risa.

    Algunos reformistas españoles procedieron a contrarrestar con sus escritos y discursos los menosprecios y burlas, exponiendo las tergiversaciones y falsías publicadas por esos ignorantes y malintencionados.

Antonio Ponz Piquer

Imagen de historiasdebadajoz.blogspot.com

Viajero ilustrado y erudito, en 1773 Antonio Ponz fue nombrado académico y después supernumerario de la Real Academia de la Historia. Perteneció a las Sociedades Económicas de Amigos del País de Madrid, de Vascongadas y de Granada; asimismo, miembro de las Academias de San Lucas y de los Arcades, de Roma, y de los Anticuarios de Londres.

    En 1776, el Rey Carlos III le nombró secretario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Antonio Ponz animó a oponerse firmemente a las falacias y desprecios en los siguientes términos: “Es conveniente que los nacionales y extranjeros se desengañen del indigno modo con que nos tratan ciertos escritores, se deben repetir sus calumnias e injusticias, publicarlas e impugnarlas muy a menudo y dar de este modo a conocer la mala fe y modo que han tenido de tratarnos”.

    Vivió diez años en Italia, entre Nápoles y Roma, llevando a cabo un detallado estudio arqueológico de las ruinas de Pompeya y Herculano.

    En su excelente obra Viaje fuera de España, publicada en 1785, Ponz narra su periplo por Europa del año 1783. El título completo de la obra es Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse que hay en ella. Su autor D. Antonio Ponz, Secretario de S. M. y de la Real Academia de San Fernando, individuo de la Real de la Historia, y de las Reales Sociedades Bascongada y Económica de Madrid. La andanza para divulgar su mensaje patriótico dio inicio en Toledo y, tras pasar por el norte de Castilla y Navarra y atravesar los Pirineos llegó a la localidad francesa de Bayona. En Francia visitó las ciudades de Burdeos, Tours, Blois, Orleans y París. En Normandía embarcó con rumbo a Gran Bretaña, visitando Londres y el sur de Inglaterra. De regreso al continente se adentró por tierras holandesas, pasando por Rotterdam, Delft, La Haya, Leiden, Haarlem, Amsterdam y Utrecht. De allí a Bélgica para recorrer Amberes, Malinas, Bruselas, Lovaina y Gante.

    Con otra escala en París y la continuación de la visita a Francia ahora por Lyon, Aviñón, Nimes, Montpellier, Béziers, Narbona y Toulouse, cumplió el magno propósito de su viaje retornando a España. Al año de su partida arribó al final en Alcalá de Henares.

    La obra está configurada como una serie de cartas abiertas para el público lector.

    A partir de su método de trabajo, al viajar levantaba acta del estado de conservación del patrimonio histórico nacional, también anotando lo que encontraba de interés para conocer la situación de España: la economía, la agricultura, las manufacturas, la artesanía, el comercio, los caminos y puentes, la reforestación y el regadío, los alojamientos para viajeros y otros aspectos de la realidad española, siempre estudiando la transformación de lo que debía mejorarse.

    Marcelino Menéndez Pelayo calificó el Viaje con la expresión: “Es más que un libro; es una fecha en la historia de nuestra cultura”.

Imagen de todocoleccion.net

Carlos III había proyectado realizar una galería con los retratos de los grandes hombres sitos en la Biblioteca de El Escorial. En 1760 Antonio Ponz fue el encargado de reagrupar y ordenar la colección de retratos de la Biblioteca, sacar copia de los más estropeados y pintar los que él considerara oportunos. Tarea que le ocupó más de un lustro, dedicando además mucho tiempo a leer y consultar libros y códices de la magnífica Biblioteca escurialense.

    El entonces fiscal del Consejo de Castilla, Domingo Fernández de Campomanes, propuso a Ponz, a quien conocía personalmente, para que recorriese los colegios e iglesias de jesuitas de Andalucía, catalogase las obras pictóricas dispersas por ellos y seleccionara las más interesantes para llevarlas a la Real Academia de San Fernando de Madrid. Fue en esta época cuando maduró su viaje europeo en líneas anteriores referido.

Artículos complementarios

    La Biblioteca del monasterio de El Escorial

    Marcelino Menéndez Pelayo

    Id y asombrad al mundo, ¡oh, españoles!

    Lo que el mundo le debe a España

    La exploración de vestigios prehispánicos

    Cristóbal Benítez


Entradas populares de este blog

Las tres vías místicas. San Juan de la Cruz

Siglo de Oro: La mística de san Juan de la Cruz Juan de Yepes y Álvarez, religioso y poeta español, nacido en Fontiveros, provincia de Ávila, el año 1542, estudió con los jesuitas, trabajó como camillero en el hospital de Medina del Campo, e ingresó a los diecinueve años como novicio en el colegio de los carmelitas con el nombre de fray Juan de Santo Matía. Prosiguió sus estudios en Salamanca y en 1567 fue ordenado sacerdote. Regresó entonces a Medina del Campo, donde conoció a santa Teresa de Jesús, quien acababa de fundar el primer convento reformado de la orden carmelita y que tanto le había de influir en el futuro. San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús Imagen de stj500.com Juan de la Cruz se hallaba animado de los mismos deseos reformadores de la santa, y había conseguido el permiso de sus superiores para mantenerse en la vieja y austera devoción de su orden.; desde ese momento tomó el nombre de fray Juan de la Cruz y comenzó la reforma del Carmelo masculin

Descubridor del Eritronio-Vanadio. Andrés Manuel del Río

Mineralogista y químico, el madrileño Andrés Manuel del Río Fernández, nacido en 1764, es el descubridor del elemento químico Vanadio. Andrés Manuel del Río Imagen de omnia.ie En su infancia escolar destacó en el aprendizaje de latín y griego, posteriormente se graduó de Bachiller en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, y en 1781 inició sus estudios de física con el profesor José Solana.     Andrés Manuel del Río fue un alumno modélico en Física y Matemática. El ministro José de Gálvez en 1782 lo incorporó en calidad de pensionado en la Real Academia de Minas de Almadén, para que se instruyera en las materias de mineralogía y geometría subterránea con los maestros internacionales elegidos para el desarrollo científico e industrial de España. En Almadén dio inició su largo periplo por instituciones científicas de prestigio, forjando la actividad profesional que le caracterizaría. El propósito de la Corona por favorecer el desarrollo de la minería y la metalurgia en España y

El Camino Real de Tierra Adentro. Juan de Oñate

El imperio en América del Norte: La ruta hacia Nuevo México El Camino Real de Tierra Adentro era la ruta que llevaba desde la ciudad de México hasta la de Santa Fe de Nuevo México, actualmente capital del Estado homónimo integrado en los Estados Unidos; y durante más de dos siglos fue el cordón umbilical que mantuvo ligada a esta remota provincia del septentrión de la Nueva España. Cada tres años partía la llamara ‘conducta’, una caravana que trasladaba ganados, aperos y gentes, para mantener la colonización española en aquellas tierras. A través del Camino Real de Tierra Adentro penetró la cultura hispana en el Suroeste de Estados Unidos, ejerciendo aquí un papel semejante al del Camino de Santiago en España. El Camino Real de Tierra Adentro Cuando la corona española decide no abandonar la provincia de Nuevo México, ruinosa en todos los sentidos, sino mantenerla por razones de no desamparar a los indios ya cristianizados, el virreinato de Nueva España organiza un sistema