Inocentes y desamparados
El valenciano Juan Gilabert Jofré, nacido en 1350, fundó el primer hospital del mundo para enfermos mentales.
Aplicado estudiante de Derecho, llegó a ser un jurista de prestigio. Pero la actividad que de Juan Gilabert Jofré se guarda memoria tiene que ver con su ingreso a los veinte años en la Orden Mercedaria. Es en el monasterio valenciano de El Puig donde a sus estudios en Leyes une los de Teología. En 1374 fue ordenado sacerdote.
Vicario en Lérida, luego vicario de la iglesia de Santa María del Puig, la más importante de la orden, procurador de la orden de la Merced ante el papado en Aviñón, comendador de Perpiñán, al cabo del monasterio del Puig, prior del convento de la Merced de Barcelona, y por último comendador del convento de la Merced de Valencia el año 1408. Como fraile mercedario ayudó al rescate de los cristianos cautivos en tierras del Islam y a tratar sus problemas mentales. Después de estas misiones, fray Juan Gilabert renunció a sus altos cargos en la Orden para dedicarse a la predicación por toda España y Portugal.
De regreso a Valencia, el primer domingo de cuaresma del año 1409, de camino a la catedral de Valencia, el padre Jofré presenció las burlas y las agresiones a un demente en plena calle (episodio inmortalizado por el pintor Joaquín Sorolla), gritando: “al loco, al loco”; episodio que trasladó a la conciencia de los feligreses ese mismo día con un sermón destinado a fundar una institución benéfica para la acogida de los enfermos mentales.
Aprobada la iniciativa por Benedicto XIII y sancionada por el rey Martín I de Aragón, en 1409 nació el hospicio y asilo metal para enfermos mentales denominado de los Santos Mártires Inocentes, que recogía a los dementes pobres y expósitos. La capilla del hospital se dedicó a la advocación mariana de Nuestra Señora de los Inocentes, popularizada posteriormente como Nuestra Señora de los Desamparados, actual patrona de Valencia.
Este Hospital de los Santos Inocentes, que hoy en día es el Hospital General Universitario de Valencia, está considerado en el ámbito de la psiquiatría como el primer hospital para dementes de la historia, “un hospital donde los pobres inocentes y furiosos fuesen acogidos” según reza el documento fundacional conservado en la Diputación de Valencia. Y donde se les daba tratamiento médico especializado.
Fallecido el 18 de mayo de 1417 en el monasterio de El Puig, del padre Jofré se escribió en su momento que era “bachiller en decretos, dotado de mucha virtud, adornado de buenas costumbres y de no pequeña ciencia, muy grato a los ojos de todos los que acuden en masa a la orden de los mercedarios por su probada humildad y muy conocido en toda la ciudad”.
Loado predicador, además, actualmente se halla abierto su proceso hacia los altares por lo que goza de la condición de Siervo de Dios.
En el jardín de entrada al Hospital General Universitario de Valencia se le rinde homenaje.
Monumento a Juan Gilabert Jofré en el HospitalGeneral Universitario de Valencia.