Humanista, docente, pedagogo y filósofo español nacido en Valencia el año 1492, Juan Luis Vives fue profesor en las universidades de Lovaina y Oxford y ejercicio como preceptor de la princesa María, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón.
Pensador cristiano profundo, reformista de las artes, seguidor de Aristóteles en los planteamientos metafísicos y en cuanto a la doctrina expresada por él mismo y no sus intérpretes o discípulos, y crítico renacentista de una Escolástica sumida en la decadencia de su rutina, es el primer intelectual moderno de España junto con Antonio de Nebrija.
Inició sus estudios superiores a los quince años en la Universidad de Valencia, donde permaneció entre 1507 y 1509, fecha en la que por acuerdo familiar (sus padres eran judíos conversos pero no hicieron apostasía real de su fe) se trasladó a París prosiguiendo sus estudios en la Universidad de la Sorbona donde se doctoró. Desde 1512 y hasta su muerte en 1540, con periodos en Londres, residió en Brujas (en Flandes), ciudad donde se hallaban establecidas familias de mercaderes paisanos (de Valencia).
En 1523 fue elegido lector del Colegio de Corpus Christi por el cardenal Wolsey, cargo que comportaba también ser nombrado canciller del rey Enrique VIII de Inglaterra, y que le permitió establecerse en una corte para, libre de amenazas, desarrollar sus investigaciones y mostrar públicamente el logro de las mismas. En la corte inglesa surgió la fuerte amistad con Tomás Moro, que le avaló como profesor en la universidad de Oxford, y la reina Catalina de Aragón, que lo convirtió en preceptor de su hija María como ya se indicó.
En 1526 regresó a Brujas a seguir tratando y debatiendo con su amigo Erasmo de Roterdam e impartiendo clases en la Universidad de Lovaina, centro de atracción e irradiación de los más destacados humanistas europeos. Y allí permaneció hasta su fallecimiento en 1540.
Su pensamiento, acorde con el del humanismo europeo, se manifiesta contrario a la sofística en que había degenerado ampliamente la dialéctica, cuestiona la doctrina escolástica y el argumento de autoridad, reivindica el valor de la experiencia y proclama su desconfianza ante la metafísica. Califica de inadmisible la confusión de la lógica con la metafísica: debe evitarse estableciendo la separación entre la metafísica, como saber de lo verdaderamente real, y la lógica, como saber de lo formal, pues de lo formal no puede derivarse ninguna de las realidades tradicionales admitidas.
También influido por el platonismo y el estoicismo, especialmente en la ética, muestra el eclecticismo de una parte significativa del pensamiento español y de la actitud renacentista.
La exigencia de observación directa o inmediata es patente en sus estudios y reflexiones sobre el alma: propone la investigación de sus propiedades, de sus manifestaciones y reacciones, como base de un saber real de los procesos anímicos, que atendiera de igual modo a la esfera superior espiritual y a la necesaria vinculación con el cuerpo. En resumen de Marcelino Menéndez Pelayo, la filosofía de Vives es una filosofía crítica ya la vez ecléctica: antiaristotelismo en la dialéctica, aristotelismo nen la metafísica, estoicismo y platonismo en la ética, naturalismo en la física, experimentalismo y racionalismo en la ciencia del alma; todo ello dentro de una creencia cristiana sincera.
Trató reflexivamente sobre Teología, propugnó métodos próximos al pensamiento científico y escribió obras pedagógicas.
Pionero en el estudio de la psique mediante investigaciones y encuestas, se le tiene por precursor del psicoanálisis.
Su tratado de ayuda a los pobres viene a ser el primer esbozo europeo de una asistencia social sistemática.
Sus doctrinas psicológicas y pedagógicas son relevantes y pioneras. En el ámbito de la psicología se anticipó a los métodos de la psicología analítica y descriptiva; en el terreno de la pedagogía afirmó la necesidad de tener en cuenta la índole peculiar del niño, individualizable sólo tras una paciente investigación psicofisiológica, y una más completa educación de las jóvenes cristianas.
Los rasgos en su pensamiento de carácter edificante y religioso lo unen a la tradición mística española.
Se considera a Juan Luis Vives pionero en llevar a la práctica un servicio organizado de asistencia social, expuesto su tratado De subventione pauperum. Sive de humanis; y precursor de la futura organización de los servicios sociales en Europa para la asistencia de los verdaderamente necesitados.
Gracias a su empeño y constancia se convirtió en un reformador de la educación europea y en un filósofo moralista de talla universal, proponiendo el estudio de las obras de Aristóteles en su lengua original y adaptando sus libros destinados al estudio del latín a los estudiantes; sustituyó los textos medievales por otros nuevos, con un vocabulario adaptado a su época y al modo de hablar del momento. Su libro destinado a la enseñanza del latín se editó en 65 ocasiones entre 1538 y 1649.
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Obras destacadas
Opuscula varia (1519), colección de opúsculos donde encontramos la que fue su primera obra de carácter filosófico: De initiis, sectis et laudibus philosophiae.
Adversus pseudodialecticos (1520), propone la lectura de los clásicos como medio para adquirir conocimiento y agilidad mental.
De subventione pauperum. Sive de humanis necessitatibus (1526), aborda el problema de la mendicidad obligando a las instituciones públicas a socorrer a los verdaderos pobres y a imponer el trabajo a los vagos; propone una organización de la beneficencia y una reforma del sistema sanitario y de asilo.
De Europae dissidis et Republica (1526).
De concordia et discordia in humano genere (1529), obra dedicada al rey-emperador Carlos I de España y V de Alemania, que le concedió una renta anual para la prosecución de sus estudios y escritos.
De pacificatione (1529), obra dedicada al arzobispo de Sevilla e Inquisidor general de España Alonso Manrique de Lara y Solís.
Quam misera esset vita christianorum sub Turca (1529).
De disciplinis (1531), obra enciclopédica de carácter pedagógico dividida en tres partes: De causis corruptarum artium, De tradendis disciplinis y De artibus, que a su vez integra cinco estudios: De prima philosophia, De explanatione cuiusque essentiae, De censura veri, De instrumento probabilitatis, De disputatione.
De anima et vita (1538), sobre conceptos de psicología.
Lingvae latina exercitatio, diálogos sobre la educación dedicados al príncipe Felipe, luego rey Felipe II.
De Europeae statu ac tumultibus. Se dirige al Papa para exigir su mediación a favor de la paz entre los príncipes cristianos.
Introductio ad sapientiam (1524), su principal obra pedagógica.
De institutione feminae christianae, tratado sobre la educación de la mujer cristiana.