Personaje excéntrico con un talento innato para inventar y una visión esclarecida de las comunicaciones y los transportes en el futuro; estas pinceladas describen a Fernando Gallego Herrera, salmantino del municipio de Villoria, nacido en 1901, ingeniero, aviador e inventor de cuya capacidad innovadora se supo en la época escolar y con creces posteriormente.
Primero en su promoción en la Escuela de Ingeniería de caminos, canales y puertos, ya en 1926 recibe encargos importantes que desarrolla y ejecuta perfectamente. Pero quiere saber más y experimentar mejor, por lo que estudia Derecho, también en Madrid, aprende cuatro idiomas: árabe, ruso, francés y alemán, y obtiene el título de piloto de aviación de clase turista en 1936 y se le encomienda la Dirección general de Obras Hidráulicas.
Con todo, que es mucho como se verá a continuación, Fernando Herrera descuella con los proyectos de un avión de despegue vertical y un túnel submarino para unir Europa y África por el estrecho de Gibraltar.
Fernando Gallego
Imagen de http://www.unav.edu
El avión de despegue vertical Aerogenio
Fernando Gallego ideaba construir aeroplanos que despegaran y aterrizaran en vertical.
En mayo de 1932 quedó reflejado su propósito en la patente española número 125936: “Un sistema de aparato de vuelo por aire comprimido”; hubo otras dos sobre el mismo proyecto que denominó Aerogenio. Fueron tres los prototipos, impulsados por el aire comprimido en un motor de diez cilindros y aproximadamente cien caballos de potencia. En 1933 el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial informa de la solicitud de patente: ”Medio de obtención de refuerzos de impulsión, autopropulsión y sustentación con el empleo del aire comprimido, con aplicación a todo género de transportes y en especial a la navegación en la estratosfera.” Las pruebas de vuelo se sucedieron entre 1934 y 1935, sin éxito dado que el aparato era demasiado grande y pesado y el motor, en cambio, era de potencia inferior a la requerida. En la patente, Gallego especifica el sistema de funcionamiento, sin duda precursor de lo que posteriormente sería posible realizar.
Línea ferroviaria y estación en Barcelona
Con veinticinco años participó en el diseño de la Estación de Francia de Barcelona, con el arquitecto Pedro Muguruza, inaugurada en 1929, y en las obras del Metropolitano en la citada, que unía el centro de la ciudad con el barrio-población de Sarriá.
Puente de arco funicular
En 1928 ideó un sistema eficaz y más económico para la construcción de puentes que llamó de arco funicular. El sistema, explicó, ofrecía mayor rigidez y resistencia al puente, y consistía en estirar las vigas totalmente con la carga sobre ellas para evitar la flexión inversa del hormigón y la aparición de grietas en la porción central.
Túnel submarino
El 12 de septiembre de 1928 presenta al gobierno de Miguel Primo de Rivera el anteproyecto de un túnel bajo el Estrecho de Gibraltar, fundamento de su patente en 1928: “Sistema de cimientos de gravedad invertida de flotación”. El túnel contaba con amplias pistas para el tráfico de coches, dos vías de tren y andenes peatonales, situado a veinte metros de profundidad para no entorpecer el tráfico marítimo.
Otros anteproyectos al respecto en su haber son: el túnel de enlace entre Brooklyn y Staten Island, en Nueva York; el de Lisboa con Almada, en Portugal; el que uniría el continente con Gran Bretaña bajo el Canal de la Mancha, y otro similar entre Dinamarca y Suecia.
Cabe destacar sus trabajos en Panamá para la modernización del canal homónimo en los años sesenta.
La vuelta al mundo aérea
Su pasión aeronáutica quedó manifiesta en la vuelta al mundo que llevó a cabo en julio de 1949. Despegó de Nueva York y tras veinticinco escalas, aterrizó en el madrileño aeropuerto de Barajas.
Obras civiles
Diseñó y construyó su propia casa, Villa Humildad, como el nombre de su mujer y su prima, en Logroño. Asimismo, firmó su mausoleo en el cementerio de dicha ciudad, ahormando elementos del modernismo con los del Egipto faraónico; aunque su fallecimiento se produjo en Pamplona el año 1973.