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Coeficiente intelectual de altura y memoria prodigiosa. Esteban Terradas Illa

Esteban Terradas Illa, físico, ingeniero y matemático, nació en Barcelona el año 1883. En 1906 da efectivo comienzo su actividad docente de Física matemática y Análisis matemático en la facultad de Ciencias Físicas de la Universidad de Madrid; al cabo de un año gana por oposición las cátedras de Mecánica racional y en la Universidad de Zaragoza, y las de Acústica y Óptica y Electricidad y Magnetismo en la Universidad de Barcelona.
    Vocacional de la enseñanza en sus distintas vertientes, en y desde el ámbito universitario introduce y difunde los conocimientos de los que tiene noticia sobre física y matemáticas; imparte clases y conferencias en instituciones culturales y científicas y publica a través de ellas el contenido de sus averiguaciones y experiencia. Baste citar como mérito intrínseco de lo citado el haber expuesto en España la mecánica estadística de Josiah Willard Gibbs y la teoría de la relatividad de Albert Einstein.
Afamado divulgador de las hipótesis científicas su personalidad intelectual también consideró eficiente la innovación en los campos de trabajo, por lo que en 1909 estudió ingeniería de caminos e ingeniería industrial y desde 1915 emprendió tareas de envergadura al respecto.
    Un prodigio de memoria, se considera a Esteban Terradas el español con el coeficiente intelectual más alto de la historia.

Esteban Terradas Illa

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Desempeños académicos y profesionales
Relación enumerativa:
    Miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona (1909).
    Miembro y Presidente de la Sociedad Astronómica de Barcelona (1910-1911).
    Individuo de número de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (1911)
    Fundador, y posteriormente director, Instituto de Electricidad y Mecánica Aplicadas (1919).
    Invitado en 1927 por la Institución Cultural Española de Buenos Aires, Esteban Terradas impartió una serie de conferencias en Argentina, Uruguay, Chile y Perú. Ese mismo año fue nombrado director de la Compañía Telefónica Nacional de España y titular de la cátedra de Ecuaciones diferenciales.
    En 1930 fue nombrado consejero de Instrucción Pública.
    Real Academia de Ciencias Exactas, Física y Naturales de Madrid (1931).
    Entre 1936 y 1941, residiendo en Buenos Aires, ejerció como docente en aquella universidad, además de cumplir con los encargos patrocinados por el gobierno argentino en materia hidrográfica. Ya en España, y nuevamente instalado en Madrid, recibió el nombramiento de profesor de Física matemática.
    Miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desde su fundación en 1940.
    Presidente del patronato del Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica (1942).
    Ingreso en la Real Academia Española (1946), con un discurso sobre neologismos y arcaísmos en las distintas ramas de la ingeniería.
    Elegido miembro de la  National Geographical Society de Estados Unidos en 1948 y de la Bayerische Akademie der Wissenchaften en 1950; año de su fallecimiento.

Distinciones
Entre otras:
    Miembro honorario de la Real Academia de Medicina de Barcelona.
    Doctor Honoris Causa de las Universidades de Buenos Aires, de Santiago de Chile y de Toulouse.
    Miembro honorario de la Asociación de Ingenieros Argentinos y de la Sociedad de Ingenieros de Perú
    Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio (1949).

Cursos, Seminarios y Publicaciones
Empeñado en ampliar el panorama científico en España, contribuyó atrayendo a conferenciantes de primer nivel. Gracias a su gestión recalaron en España para compartir sus conocimientos eminencias científicas como el matemático Jacques Hadamard, el físico teórico, matemático y filósofo Hermann Weyl, el físico Arnold Sommerfeld, el matemático Tullio Levi-Civita, el físico Julio Palacios Martínez, el matemático Julio Rey Pastor o el físico Albert Einstein.
    En orden complementario de actividad dirigió una serie de monografías científicas que recopilaban lo aportado por cada personaje invitado a conferenciar.
    Albert Einstein, que anduvo por España entre el 22 y el 28 de febrero de 1923, dijo de Esteban Terradas: “Es uno de los cinco hombres más inteligentes que conozco y uno de los pocos que puede comprender hoy en día la Teoría de la Relatividad”.

Algunas de sus publicaciones son:
    Los elementos discretos de la materia y la radiación (1910), Corrientes marinas (1941) y Neologismos y arcaísmos en plática de ingenieros (1946).
    Además son numerosas las voces de su autoría recogidas en el marco enciclopédico, referidas a campos de la ciencia en general y de la ingeniería en particular tales como Mecánica celeste, Aviación, Astronomía, Física, Ferrocarril y Telefonía.

Gregorio Marañón (izquierda), José María Pemán (centro) y Esteban Terradas (derecha).

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Artículos complementarios

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