Probablemente fueron navegantes españoles quienes primero avistaron las islas Hawaii. Estudiemos la historia.
Los testimonios cartográficos entre 1551 y 1559 representan en el paraje de las actuales islas Hawaii un conjunto insular denominado de los Monjes. Estas islas aparecen rotuladas con nombres españoles desde esas fechas, y en el siglo XVIII, el español González Cabrera, piloto mayor de la Carrera de Filipinas, situaba el archipiélago de los Monjes en la misma latitud que Hawaii. Cabe decir que el trazado de la isla San Francisco (Wake) y el archipiélago de las Marquesas es posterior al de las primeras cartas en que aparecen los Monjes.
Sin que pueda determinarse con certeza que fueron españoles los primeros europeos en hollar suelo hawaiano, y que allí dejaron restos materiales posibles, incluidas prendas, en su identificación como de origen y uso español, lo que resulta probado es que por aquella latitud a lo largo del siglo XVI surcaron el océano naves españolas en expediciones no siempre afortunadas para sus arriesgados navegantes: la carabela San Lesmes, de la expedición de García Jofre de Loaísa, desapareció en junio de 1526; la nao Santiago, mandada por Álvaro de Saavedra Cerón, se extravió en diciembre de 1527 junto con el bergantín Espíritu Santo; la nao San Marcos, capitaneada por Diego Hurtado de Mendoza, despachada por Hernán Cortés desde Acapulco en mayo de 1532, nunca dio noticias; las naos Santo Tomás y Santa Águeda, componentes de la flotilla que zarpó de Acapulco rumbo a Culiacán al mando de Francisco de Ulloa, desaparecieron entre 1539 y 1540; la nao Santa Isabel, de la armada de Álvaro de Mendaña, a la que se perdió el rastro en septiembre de 1595, y la fragata Santa Catalina, perdido su rastro en diciembre de ese año.
La expedición documentada que más cerca pasó de las islas Hawaii fue la de Álvaro de Mendaña en octubre de 1568, embarcados con él los reputados navegantes el capitán Pedro Sarmiento de Gamboa y el piloto mayor Hernán Gallego.
Otros documentos más antiguos indican que el descubridor de las islas Hawaii fue el experimentado marino Juan Gaitán (o también Juan Gaetano) en 1542; formaba parte Juan Gaitán de la expedición de Ruy López de Villalobos que partió del puerto mejicano de la Navidad, en el virreinato de Nueva España, en dicho año, con destino a la Especiería. Las bautizó el citado con el nombre de islas de Mesa porque la forma del volcán Mauna Loa en la llamada isla Hawaii semejaba una mesa.
En 1940, Juan Oyarzábal en su obra Descubrimientos oceánicos, sostiene que el descubrimiento de las islas Hawaii corresponde a Ruy López de Villalobos, que las bautizó con el nombre de islas del Coral y a una de ellas con el nombre de San Esteban.
Pero la hipótesis más plausible sobre el primer avistamiento de las islas Hawaii para los historiadores navales Roberto Barreiro-Meiro Fernández y Amancio Landín Carrasco, es la que sitúa como protagonista al capitán Bernardo de la Torre en octubre de 1543, con sus pilotos Gaspar Rico y Alonso Fernández Tarifeño, que al pretender sin éxito la ruta desde las islas Molucas a Nueva España, en viaje de regreso, navegó a la vista de las islas de los Monjes (Hawaii). De ahí que las cartas náuticas registrasen la existencia de los Monjes los años 50 y 60 del siglo XVI.
En la mayor parte de las cartas de los siglos XVI, XVII y XVIII, figuran dibujadas islas, hoy en correspondencia con el archipiélago de Hawaii, cuyos nombres son españoles; de Sudeste a Noroeste: Desgraciada, Vecina (Vezina), Monjes (Monges), Mira, Ulloa, Desierta (Lanieta o Lanjeta), Farfana (La Farfana) y Volcanes de fuego (Bolcanes). La correspondencia de las islas por grupos es: Volcanes-Farfana y Monjes-Vecina-Desgraciada (grupo denominado Mesa); situados ambos por encima de los 20º Norte.
Respecto a los topónimos, parece ser que el de Mira sustituyó al de Vecina, y que a su vez el de Mira, la isla más meridional del conjunto, se trocó en Mesa.