La anatomía patológica moderna
Maestro en Artes, doctor en Medicina y Filosofía, a Francisco Valles de Covarrubias, natural de esta localidad burgalesa donde nació en 1524, le cupo el prestigio de recibir la eximia calificación de Divino Valles obtenida por su ciencia y pedagogía demostradas, entre otros servicios, como médico de cámara de Felipe II y Protomédico general de los Reinos y Señoríos de Castilla.
Es en Alcalá de Henares donde se cultiva y emerge la figura de Francisco Valles, ora en el Colegio de San Ildefonso, graduado bachiller en 1544, ora en la Universidad Complutense, licenciado en Artes y Filosofía en 1547. Ya licenciado, ingresa por oposición en el Colegio de la Madre de Dios para obtener en 1553 el grado de Licenciado y Doctor en Medicina, y ampliar los anteriores títulos este mismo año con el grado de Maestro en Artes y Filosofía; consiguiendo en 1555 la Cátedra de Prima que ocupaba Cristóbal de Vega, también un genio y precursor de la ciencia médica. Pero también estudió en diversas universidades europeas y tuvo relación con las eminencias médicas de entonces. Es en 1572, tras diecisiete años de cátedra que influyeron decisivamente en los planes de enseñanza de la Medicina, cuando recibió los títulos de Médico de Cámara y Protomédico General de los Reinos y Señoríos de Castilla, sustituyendo al prestigioso Andrea Vesalio como médico personal de Felipe II; y el de El Divino por curar al rey de su constante y dolorosa molestia debida a la enfermedad de la gota, en presencia notarial de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el Gran Duque de Alba. Inducido por el afán de conseguir la más alta capacitación para los licenciados en medicina, impuso el llamado examen del Protomedicato a los aspirantes al ejercicio de aquellos estudios realizados en las diversas universidades españolas.
Calificado elogiosa y acertadamente de hombre del Renacimiento, erudito, observador y refinado, pues su prestigio fue tanto médico como científico e intelectual, unidas por su obra y pensamiento las ciencias y las letras. Asimismo precursor en el estudio y práctica de la Física, la Historia Natural, la Botánica y la Química, dejando huella impresa de cuanto hubo descubierto y de cuanto iba avanzando al intuir y profundizar en las materias. De tales observaciones y conclusiones enriqueció a la Medicina, dotándola de un lenguaje propio, certero y elegante, y de recursos para los nuevos caminos que los siglos posteriores validaron allende y aquende las fronteras, además de liberarla de atavismos falaces y erróneos trasmitidos por los autores árabes propensos a la superstición y la influencia astral.
La obra y el pensamiento de Francisco Valles gozaron en vida de su autor de gran difusión e influencia. Fueron numerosas las ediciones y reediciones de sus dieciocho obras, publicadas en España y en el resto de Europa, de modo que durante más de dos siglos ejerció de maestro y referencia para los mejores médicos europeos. No en vano se le citaba como el Hipócrates español y también el Galeno español.
Según Valles todos los conocimientos se dividen en ciencias intelectuales principalmente, como la teología, la jurisprudencia y la medicina; ciencias sobre la palabra (Trivium), y ciencias propiamente dichas tales como las matemáticas, la filosofía natural y la filosofía moral. Afirma que los números son los elementos más universales de las cosas, porque están entretejidos en todas ellas y en sus relaciones.
En su psicología afirma que los animales poseen alguna especie de razón.
En su teoría del conocimiento admite que ciertos principios son evidentes por sí mismos, pero en lo que respecta al conocimiento de los objetos naturales, siendo la aprehensión de accidentes la base del saber, no se puede llegar nunca a verdades indudables y hay que conformarse con la verosimilitud.
Imagen de burgospedis.wordpress.com
Su innovadora faceta docente, desarrollada con mayor intensidad en Alcalá de Henares, le ha convertido en el artífice de la Anatomía Patológica moderna al impartir las clases de Medicina con la presencia en el aula de un cadáver que iba diseccionando a sus órdenes el médico y cirujano valenciano Pedro Gimeno. Por exigencia de la Corona, decidida a reformar los estudios de Medicina en las Universidades Mayores de Alcalá, Salamanca y Valladolid, quedó incluida la Anatomía en el cadáver como materia lectiva. En esta última ejerció como maestro Alonso Rodríguez de Guevara entre 1548 y 1550, enseñando por espacio de veinte meses a médicos destacados y alumnos esta Anatomía sobre el cadáver.
Repartió su tiempo el Divino Valles entre esta tarea docente, la práctica médica en su clínica privada de Alcalá y a estudiar y escribir tratados sobre Filosofía, Teología y Medicina.
Al médico, humanista y escritor Francisco Valles, al erudito y políglota de lenguas clásicas, responsabiliza Felipe II de la creación y organización de la Biblioteca del Monasterio del Escorial y la selección de los libros que allí debieran contenerse, formando equipo con el humanista, erudito y políglota Benito Arias Montano y el historiador y arqueólogo Ambrosio de Morales; a la Biblioteca del tan querido monasterio para Felipe II entregó Francisco Valles la suya propia como donación. También el rey le responsabiliza de la Botica del monasterio, donde entre otras labores de investigación científica prepara la destilación de plantas naturales y determina el reglamento sobre pesos y medidas farmacéuticas.
No envanecido por su fama, Francisco Valles profesó un gran afecto y admiración por el fraile Pedro Ponce de León, precursor del lenguaje de signos para los sordomudos, quien le inspiró ciencia y filosofía con su benemérito y original trabajo.
Por otra parte, la creciente influencia de Francisco Valles en el ámbito médico también alcanzó a personalidades humanistas coetáneas como el gran teólogo, filósofo y jurista Francisco Suárez, quien cita repetidas veces al médico y sus obras, y de él toma bases para sus estudios de Epistemología y Antropología.
Acompañando a Felipe II en un viaje, falleció el año 1592 en el Convento de los Agustinos de Burgos, siendo enterrado por su expreso deseo en la Capilla del Colegio Mayor de San Ildefonso, en Alcalá de Henares, un privilegio reservado a los estrictos acuerdos capitulares de la Institución.
Obra
Filosófica y médica, la obra de Francisco Valles es universal. Con idea de llevarla a cabo, y hasta su muerte estuvo pendiente de concluirla satisfactoriamente, su obra es original y sistemática, plenamente didáctica e innovadora, aunque escrita en latín lo que dificultó su difusión a todos los niveles.
Habiendo estudiado de la fuentes escritas en latín, griego y hebreo, que dominaba, a ellas trasladó experiencia e intuición para elaborar sus tratados.
Citamos las siguientes:
Comentario a los Libros de Hipócrates sobre las enfermedades populares.
Comentarios a los cuatro libros de Meteorología de Aristóteles, cuyo título completo es: In Schola Complutensi professoris commentaria in quartum librum Meteoron Aristotelis, publicado en 1558.
Methodus Medendi. (Tratamiento de enfermedades).
Sacra Philosophia. (Cuanto recoge la Sagrada Escritura sobre Medicina), cuyo título completo es: De iis quae scripta sunt physice in libris sacris, sive de Sacra Philosophia, liber singularis, publicado en 1587.
Método (Tratado pedagógico de Medicina)
Comentarios al arte medicinal de Galeno.
Controversias filosóficas y médicas.
Tratado de las aguas destiladas, pesos, y medidas para uso de los boticarios.
Estudios sobre las Epidemias de Hipócrates y sobre lo que cuentan las Sagradas Escrituras acerca de la naturaleza.