El arquitecto, matemático, geómetra, estudioso del pensamiento medieval, la astronomía y la astrología, militar en las campañas de Alemania, Flandes y la península itálica, y humanista del Renacimiento, Juan de Herrera de Maliaño (Juan de Herrera y Gutiérrez de la Vega, su segundo apellido recogido en otras fuentes), nació en la localidad cántabra de Movellán el año 1530. Estudió filosofía en Valladolid y arquitectura y ciencias exactas en Bruselas. Fue soldado del emperador Carlos I y lo acompañó a su retiro del monasterio de Yuste, y sustituto de Juan Bautista de Toledo como arquitecto real en 1567.
Viajó a la Corte en Valladolid el año 1547 para entrar al servicio de Felipe II; al año siguiente acompañó al rey a Flandes y se mantuvo en la Corte establecida en Bruselas hasta 1556.
Su estilo arquitectónico, rigorista, denominado herreriano, es representativo de la época de Felipe II, e influyó notablemente en la arquitectura española a lo largo del siglo XVII.
Medalla homenaje a Juan de Herrera, por Jacopo Nizzola da Trezzo (Jacometrezo) en 1578.
Imagen de museodelprado.es
Su obra arquitectónica por excelencia es el monasterio de El Escorial, culminada en 1586 tras reorganizar el proyecto original del arquitecto Juan Bautista de Toledo. Felipe II Había nombrado a Juan de Herrera ayudante de Juan Bautista de Toledo y ambos iniciaron y colaboraron la magna edificación.
El monasterio de El Escorial es el edificio más importante de la arquitectura europea de la segunda mitad del siglo XVI. El monasterio inicia la arquitectura clasicista que se impondrá en España y sus dominios. La traza universal es un gran conjunto con el palacio de Felipe II, muy sobrio y modesto, habitaciones y dependencias monacales, y en el eje central la basílica; el conjunto se ordena en torno a patios.
Juan de Herrera ejerció durante el reinado de Felipe II un mando artístico pleno como inspector áulico de monumentos, cargo análogo al ejercido por Enrique Egas en tiempos de los Reyes Católicos. Visitaba a Felipe II dos veces por semana y el monarca dictó una orden por la cual Herrera debía revisar y aprobar los planos de todos los edificios públicos que se construían en España.
Obras
Real Monasterio de El Escorial
Catedral de Valladolid (en 1585 recibió el encargo de edificar la catedral de Valladolid).
Casa de Oficios y Caballeros de Aranjuez (iniciada por Juan Bautista de Toledo).
Alcázar de Segovia
Traza del Palacio de Aranjuez
Traza del Puente del Guadarrama
Traza de la Real Casa de Moneda de Segovia
Fachada de Mediodía del Alcázar de Toledo (1571-1585. Los aparejadores fueron Jerónimo Gili y Diego de Alcántara).
Fachada Principal del Palacio de Carlos V (en la Alhambra de Granada)
Reconstrucción y reconversión en palacio del Castillo de Villaviciosa de Odón (Madrid)
Edificio de la Casa Consistorial (Toledo)
Puente de Segovia (Madrid)
Lonja de Sevilla (entre 1583 y 1598, obra culminada por Juan de Minjares).
En 1582 creó en Madrid una academia de estudios matemáticos y en 1584 una escuela de estudios arquitectónicos para maestro y artesanos.
Autor de estudios de astrología y astronomía y sobre geometría y arquitectura sagradas, escribió el Discurso sobre la figura cúbica, según el arte de Raimundo Llullio, libro en el que traslada la mística cósmica de Lulio a la geometría y la arquitectura: tratado básico que explica el esquema de El Escorial y sus proyectos decorativos. Legó su biblioteca al monasterio de El Escorial.