El Breguet XIX Cuatro Vientos despegó el 10 de junio de 1933 del aeródromo sevillano de Tablada con destino a la isla de Cuba, para conseguir la plusmarca mundial de vuelo sin escalas cruzando el océano Atlántico por su zona central, la más ancha. El piloto fue el teniente de Caballería Joaquín Collar Serra, profesor de la Escuela de Caza de Alcalá de Henares, y el navegante y segundo piloto el capitán Mariano Barberán, director de la Escuela de Observadores en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos, quien por heridas de guerra había sido declarado inútil para el vuelo por un tribunal médico. La asistencia en tierra estaba a cargo del sargento mecánico Modesto Madariaga.
El avión Breguet XIX GR había sido modificado para la travesía del Atlántico central, aumentando la envergadura, la superficie alar y un depósito de combustible de mayor capacidad con un sistema de vaciado rápido en caso de emergencia; los pilotos iban en cabina cubierta. La denominación oficial del avión era Breguet XIX Superbidón, con motor Hispano Suiza 12 Nb de 600 c.v. y 12 cilindros en V.
La navegación fue astronómica, sin equipo de radio a bordo, siendo los instrumentos el sextante, la brújula, el derivómetro y el cronómetro. La carta de navegación era original del Capitán Barberán y se conserva en el Museo del Aire de España. La ruta seguida partió del aeródromo de Tablada, sobrevoló la isla de Madeira, la de Puerto Rico y la de Cuba por Guantánamo y Camagüey, donde aterrizaron el 11 de junio tras un vuelo de 7.985 kilómetros, de ellos 6.300 sobre el mar, en 39 horas y 55 minutos. Al día siguiente el Cuatro Vientos despegó hacia La Habana, capital a la que llegó tras un corto vuelo. La hazaña de los pilotos españoles representó un hito que tardó muchos años en superarse.
El recibimiento en la isla de Cuba fue apoteósico, dispensando a los pilotos españoles homenajes y agasajos en los círculos sociales, políticos y económicos y en la entusiasta colonia española.
El 20 de junio de 1933 despegaron Collar y Barberán del aeródromo de Columbia, en La Habana, con destino a Ciudad de México, a 1.720 kilómetros de distancia, reinando un tiempo desapacible que aconsejaba posponer el vuelo. Despegaron no obstante, y habiendo cruzado el cielo de Villahermosa en la península de Yucatán despareció el Cuatro Vientos. Las autoridades de México y Guatemala desplegaron equipos de búsqueda sin que pudiera hallarse rastro del avión ni los tripulantes; transcurridas varias semanas sin el menor rastro fueron dados oficialmente por perdidos los pilotos españoles por el gobierno mexicano.
En España el orgullo nacional sufrió la terrible amargura de la noticia. El Gobierno concedió al capitán Barberán y al teniente Collar sendas Medallas Aéreas, y el 6 de julio de 1934 dispuso el ministro de la Guerra que los nombres de ambos figuraran permanentemente en la escala del Arma de Aviación a la cabeza de sus respectivos empleos.
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Mariano Barberán Tros de Ilarduya nació el año 1895 en Guadalajara.
A los dieciséis años ingresó en la Academia Militar de Ingenieros, de la que salió con el empleo de teniente en 1916. Fue destinado a la Comandancia de Ingenieros de Melilla, recibiendo su bautismo de fuego en Kandusi. En 1919 obtuvo el título de Observador aéreo siendo destinado al Grupo de escuadrillas de Tetuán, basado en el aeródromo de Sania Ramel.
En 1922, acompañado por el teniente Llorente, aterrizo en la zona insumisa de Ben Tieb con el propósito de probar el rescate de aviadores derribados en condiciones adversas. En enero de 1924 recibió el título de piloto y fue destinado como jefe de la primera escuadrilla del Grupo expedicionario De Breguet XIV.
Destacó en el auxilio aéreo a la posición de Koba Darsa, que pudo ser liberada con ímprobo esfuerzo y derroche de valor, aunque para lograrlo Barberán fuera derribado y a consecuencia de las graves heridas acabara declarado inútil para el vuelo por el tribunal médico. Pero al endurecerse la guerra en el Protectorado se ofreció para prestar servicio como observador. En septiembre de 1925 fue nombrado jefe de la 1.ª escuadrilla de sesquiplanos Breguet XIX, que por las fechas del desembarco de Alhucemas actuó para socorrer la posición de Kudia Tahar.
Director de la Escuela de Observadores en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos, Mariano Barberán preparó con Ramón Franco Bahamonde la travesía aérea trasatlántica del Plus Ultra, y en 1933 comenzó su minucioso estudio del proyecto de vuelo España-Méjico que culminó junto al teniente Collar en el avión Cuatro Vientos.
Joaquín Collar Serra nació el año 1906 en la localidad gerundense de Figueras. Con 16 años de edad se afilió en el Regimiento de Dragones de Numancia y ese mismo año, 1921, ingresó en la Academia de Caballería, siendo promovido a alférez en 1924 y destinado al Regimiento de Cazadores de Alfonso XIII; con cuyo escuadrón expedicionario marchó a la Comandancia General de Larache, en el Protectorado de Marruecos.
Tuvo su bautismo de fuego en febrero de 1927 en Bu Mehedi. En febrero de 1927 efectuó el curso de Observador aéreo, destinado posteriormente al grupo de aeroplanos Napier Potez de la Escuadra de Marruecos, basada en el aeródromo de Nador. Realizó misiones de reconocimiento y fotografía sobre Zoco el Arbaa de Taurit, Beni Sidel y Tzlata. A continuación marchó a cabo Juby con su escuadrilla.
En 1928 obtuvo el título de piloto militar, siendo destinado a la Escuadrilla del Sahara, en Villa Cisneros, donde también efectuó meritorias tareas de rescate marítimo. Ya en 1930 fue destinado a la Escuadrilla de Experimentación en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos, y en 1931 nombrado profesor de vuelo de la Escuela de Pilotos de Alcalá-Guadalajara.
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