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Excepcionales dotes de mando y valentía. José Enrique Varela Iglesias

Campañas de Marruecos en el siglo XX: Acciones en Larache y Melilla

Años 1920 y 1921 en el Protectorado de Marruecos

Combates de Ruman y Adama



José Enrique Varela Iglesias, militar español bilaureado.

José Enrique Varela Iglesias

Imagen de http://www.todocoleccion.net y http://damadenegro.wordpress.com

Primera Laureada
Siendo teniente del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Larache, núm. 4, le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando por los méritos contraídos en el combate en las inmediaciones de Muires y Ruman, el 20 de septiembre de 1920. Campañas de Marruecos.
Tras el combate en las inmediaciones de Muires y Ruman, y cuando nuestras fuerzas se dedicaban a retirar las bajas sufridas, el enemigo, oculto en gran número, a juzgar por su fuego, producía otras más, por lo que el teniente Varela se puso voluntariamente a la cabeza de 3 sargentos y 20 soldados y penetró en el barranco en que aquél se encontraba, y después de sostener una lucha cuerpo a cuerpo consiguió desalojarlo de él, causándole 26 muertos y un prisionero, que retiró, así como el armamento recogido y las 16 bajas de la fuerza que mandaba.
Preámbulo de la Real Orden de concesión de la Laureada:
El Teniente Varela al mando de una Sección de 20 hombres atacó la cueva de Ruman (Larache) el 20 de septiembre de 1920. Situada en un recodo del río Lucus, en las inmediaciones de Mexerach, este centro de resistencia del enemigo perfectamente oculto, impedía el paso de la columna operante causándole numerosas bajas. Se intentó por dos veces reducir la resistencia sin conseguirlo; lejos de ello, el enemigo, envalentonado, rechazó las fuerzas que le atacaban cogiéndoles numerosos prisioneros. El Teniente Varela se ofreció voluntario para llevar a cabo el tercer intento al frente de una compañía de Regulares que situó convenientemente, excepto 20 hombres que eligió, y después de enardecerlos con su ejemplo se lanzó al interior de la cueva luchando encarnizadamente dentro de la misma cuerpo a cuerpo y al arma blanca con el enemigo, haciéndoles 30 muertos en el interior y poniendo al resto en franca huida. Al salir de la cueva, de los 20 hombres sólo quedaban vivos el Teniente Varela y cuatro más. Continuó la operación normalmente, sin más consecuencias graves.

Segunda Laureada
Siendo teniente del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Larache, núm. 4, le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando por los méritos contraídos en el combate de Adama, el 12 de mayo de 1921. Campañas de Marruecos.
En la madrugada del 12 de mayo, la columna al mando del general Barrera se puso en marcha hacia las alturas de Adama. Llegados a la zona, las crestas montañosas están materialmente erizadas de harqueños, que se descuelgan de rellano en rellano y disparan sobre la columna desde las más ventajosas posiciones. El teniente Varela marcha con su compañía en extrema vanguardia, iniciando el ataque por el flanco izquierdo de la elevación. Los Regulares han conseguido ascender hasta un mogote, cuya consolidación se hace precisa para apoyar la subida a la cumbre. La situación se torna comprometida. Caen oficiales, sargentos, soldados; los dos tercios de la compañía han sido baja. En ese momento, el teniente Varela se pone en pie, arrebata a un muerto su fusil y pide a los escasos supervivientes que resistan hasta la llegada de refuerzos. A pesar de haber perdido a tres de sus cuatro oficiales, a dos de sus tres sargentos y a 51 de sus 80 soldados, el teniente Varela resiste durante toda la jornada, hasta que la llegada de refuerzos permite consolidar la posición.
Preámbulo de la Real Orden de concesión de la Laureada:
Sostuvo el Teniente Varela combate con el enemigo durante ocho horas, sufriendo sus tropas numerosas bajas, principalmente en el primer ataque y la reacción, de tal modo que de las dos secciones de que disponía al principio perdió los 2 oficiales y 33 de tropa, de los 60 que constituían el efectivo, y de la sección que fue en su apoyo los 2 oficiales que con ella fueron más 17 de tropa de los 25 que la formaban.

Medalla Militar Individual
Durante los combates en Ifermín, campañas de Marruecos, año 1925.
Como recompensa ejemplar e inmediata a su muy notorio y distinguido comportamiento en la operación que preparó el Comandante Varela para sorprender y asaltar la posición enemiga de Afernun, con objeto de apoderarse e inutilizar un cañón con el cual nos hostilizaban, y realizó en la madrugada del día 24 de marzo último al mando de la harka Midar (luego harka Varela), logrando con su gran arrojo y pericia el objetivo propuesto, no obstante la tenaz resistencia enemiga, que venció por completo, poniendo de relieve una vez más sus excepcionales dotes de mando y valentía, demostradas anteriormente en muchas ocasiones con motivo de su brillante actuación al frente de la referida harka. En este hecho resultó herido.
El asalto al monte Ifermín tuvo lugar la madrugada del 24 de marzo de 1925, con el comandante Varela al frente de sus harqueños, para destruir un cañón rifeño que hostigaba a las fuerzas españolas estacionadas en Tafersit. El objetivo se cumplió al destruir el cañón con trilita. La harka Varela sufrió un total de 13 muertos y 21 heridos, entre ellos el propio Varela, que resultó alcanzado en el vientre por un disparo de fusil. Por su parte, los rifeños dejaron en la posición 27 muertos y contaron 30 heridos.
El 5 de abril de ese mismo año, en el campamento de Tafersit, por tal acción le fue impuesta la Medalla Militar Individual a manos del Presidente del Gobierno, Teniente General Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (también bilaureado).

Cruz de 1ª clase del Mérito Militar con distintivo rojo
El 30 de diciembre de 1916 fue concedida al segundo teniente (actual empleo de alférez) Varela Iglesias su primera condecoración de campaña “por su distinguido comportamiento y méritos contraídos en los hechos de armas librados, operaciones realizadas y servicios prestados en la zona de Larache [región suroccidental del Protectorado de Marruecos]”.
José Enrique Varela Iglesias, fue nombrado ministro del Ejército en 1939, ascendido a teniente general en 1941 y nombrado Alto Comisario de España en Marruecos en 1942; cargo que desempeñó hasta su fallecimiento en 1954.
Dijo siendo poco menos que un niño a su padre que no iba a cursar otros estudios que los militares puesto que “Mi deseo es pertenecer a fuerzas de choque para luchar en primera línea en defensa de mi Patria.”

Artículo basado en la obra Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando (Infantería), de José Luis Isabel Sánchez, publicación del Ministerio de Defensa, y en la obra General Varela. Diario de operaciones 1936-1939, de Jesús N. Núñez Calvo, publicación de Editorial Almena.


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