Combate naval de Cherchel
7 de septiembre de 1937
En la coruñesa localidad de Órdenes nació el 22 de mayo de 1912 Manuel Lois García, que el 13 de agosto de 1936 ingresó en el Grupo de Fuerzas de Infantería de Marina, de guarnición en el Ferrol.
Embarca en el crucero Baleares y le es asignado el puesto de telefonista del cañón de 120 mm n.º 4.
El combate de Cherchel
Aproximadamente a seis millas de la costa argelina, en la vertical del cabo Cherchel, el 7 de septiembre de 1937 a las 10’15, los serviolas del crucero nacional Baleares avistan por la amura de babor el grueso de la flota de superficie del Frente Popular (escuadra roja en la denominación de ambos contendientes), dos cruceros y siete destructores, escoltando una línea de cuatro mercantes (Antonio Satrústegui, Aldecoa, Mar Caribe y un cuarto no identificado), con mercancía de guerra soviética cargada en los puertos del Mar Negro, procedentes de Argel y con rumbo a los puertos españoles de Cartagena o Alicante.
Pese a la manifiesta superioridad enemiga, el Baleares maniobra para dar replica por el fuego al transporte e impedir prosiga a su destino. A las 10,44 comienza el duelo artillero con mala visibilidad y posición en desventaja; a las 10,56 recibe el primer impacto del crucero Libertad, que enarbola el pabellón del almirante de la flota roja, que deja sin corriente durante unos minutos las torres de proa y las direcciones de tiro; a las 11’00 el Baleares gobierna a rumbo 045 para ganar distancia, debido a los fallos en la dirección de tiro, y cinco minutos después impacta un segundo proyectil en la cara anterior de la chimenea. Uno de los cascotes penetra en la parte alta de la caja de urgencia del cañón n.º 4 de 120 mm, situada a babor, que contiene proyectiles iluminantes, incendiándose uno de los cartuchos lo que en el acto provoca una terrorífica explosión.
El Comandante de la Batería, Alférez de Navío D. Miguel Pardo de Donlebun, cayó herido y al observar que como consecuencia de la explosión los gases hinchaban la caja de urgencia, lo que suponía un grave peligro para el barco y su dotación, solicitó un voluntario para abrir la caja. Llamada a la que acude presto el soldado de Infantería de Marina Manuel Lois García, con puesto inmediato a la carga. Corrió hacia la caja de iluminantes y liberó la única tuerca de sujeción; la puerta se abrió violentamente a causa de la presión interior y una llamarada envolvió a Manuel Lois quien, no obstante las graves quemaduras, consiguió empujar con todo su cuerpo el proyectil que rodó por cubierta hasta caer al agua.
Devorado por el fuego, Manuel Lois recibe el auxilio de un grupo de marineros que le arranca como puede la ropa, apaga las llamas y en camilla lo conduce a la enfermería.
El Comandante del Baleares, Manuel Vierna, se presenta para felicitar al soldado Lois: “Cuando te pongas bien, te daré dos meses de permiso y un beso para tu madre”.
A las 18 horas fallecía a consecuencia de las quemaduras Manuel Lois García.
La inmediata concesión de la Medalla Naval, fue oficialmente confirmada por Orden de 27 de noviembre del año en curso; y en virtud de su ejemplar sacrificio, el 30 de mayo de 1939 le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando.
En el Parque de la Alameda de su villa natal, se le erige un monumento con la siguiente leyenda:
Honor al soldado del segundo regimiento de infantería de Marina, Manuel Lois García, condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando y Medalla Militar por heroico comportamiento y gloriosa muerte en el combate que sostuvo el crucero Baleares en aguas de Argel el 7-9-37.
Todos los años se conmemora esta fecha con una ofrenda floral por parte de las autoridades civiles y militares.
Monumento a Manuel Lois García en Órdenes.
Imagen de http://www.elcorreogallego.es
Concesión de la Cruz Laureada de San Fernando
Al soldado Manuel Lois García, perteneciente a la guarnición del crucero Baleares el año 1937, que por su heroica acción al arrojar con sus propias manos los saquetes de pólvora incendiados tras ser el crucero alcanzado por un proyectil y, con ello logra salvar la vida de sus compañeros y posiblemente el propio buque, se le impuso la Medalla Naval Individual y posteriormente la Cruz Laureada de San Fernando.