El Imperio en el Mar del Sur: La exploración de la Tierra Austral
El estrecho de Torres
Luis Váez de Torres, almirante de la Armada española, nombrado el 13 de mayo de 1606 maese de campo en las islas Nuevas Hébridas, fue el primer navegante europeo que pasó por el estrecho que separa Australia y Nueva Guinea, descubridor a su vez de la costa austral de Nueva Guinea.
Probablemente nacido en Portugal, en el último tercio del siglo XV, cuando pertenecía a la corona de España, Luis Váez de Torres (también apellidado Báez o Vaz) navegó las aguas de la Terra Australis Incognita por el estrecho que hoy lleva su segundo apellido y que separa Australia de Nueva Guinea.
Imagen de sofima.hol.es
Luis Váez de Torres embarcó como oficial en la expedición de 1605 que al mando de Pedro Fernández de Quirós buscaba noticia de la Gran Tierra del Sur, que posteriormente recibió el nombre de Australia. La flota partió del puerto mexicano de Veracruz y, tras arribar a la isla de Espíritu Santo (Nuevas Hébridas), Quirós y su nave desaparecieron de la vista.
Dado el extraño abandono que en la práctica dejaba sin efecto la misión, con los dos barcos restantes, San Pedro y Los Tres Reyes Magos, Váez decidió poner rumbo a Manila; y una vez allí supo que Quirós había conseguido llegar a México completando el viaje previsto, aunque no el objetivo primordial. Por lo que fue Váez quien retomó la iniciativa de llegar al intuido continente australiano el 26 de junio de 1606.
La expedición no alcanzó la ansiada meta por bien poco. La navegación se dirigió en una primera fase desde Filipinas hacia el mar del Coral entre las Nuevas Hébridas y las Luisiadas, fondeando en la derrota de numerosas islas, de las principales Tágula y Sideia, además de Nueva Guinea y la bahía de Orangerie. Tras doblar el llamado cabo Falso, la navegación cobró tintes de incertidumbre puesto que los datos estuvieron condicionados al error de compás, que es la diferencia entre la indicación de la aguja magnética y la situación geográfica real. A continuación, en una segunda fase del viaje, se produjo la travesía por el golfo de Papúa, recalando los barcos en la isla de Manubada, en la bahía Redscar y en Port Moresby. Concluida la cual, Váez navegó treinta y cuatro días explorando el canal marino que separa Australia de Nueva Guinea, bautizado con posterioridad Estrecho de Torres en su honor, descubriendo la plataforma submarina que emerge en forma de numerosos arrecifes, y el placel sumergido, que es una superficie llana cubierta de arena.
Váez abandonó el estrecho saliendo de Malandanza, para dirigirse a Volcán Quemado, luego al cao de York, y por el oeste de Nueva Guinea, comprobada su insularidad, puso rumbo a las islas de las Especias y regresó a Manila. Este viaje ha sido calificado por historiadores de prestigio como “el más atrevido y mejor manejado de los que han llevado a cabo los españoles en las aguas desconocidas del océano Pacífico”.