El Imperio en el océano Pacífico: Descubrimiento de los grandes archipiélagos de Oceanía
Descubierto por el extremeño vasco Núñez de Balboa el 25 de septiembre de 1513, el Mar del Sur u océano Pacífico, es la mayor extensión marina de la Tierra: entre 12.000 y 15.000 kilómetros de norte a sur y 17.000 kilómetros de este a oeste; la hondura media es de 4.000 kilómetros, con fosas de 7.000, 10.000 y 11.000 kilómetros. Dentro de sus aguas conviven un importante número de mares: de Cortés, de Bering, de Okhotsk, de Japón, de China oriental, de China meridional, de Filipinas, de Célebes, de Molucas, de Banda, de Timor, de Arafura, de Coral, de Tasmania, de Salomón y Amarillo los principales.
La primera circunnavegación de la Tierra, culminada el 6 de septiembre de 1522 por Juan Sebastián Elcano (junto a los diecisiete supervivientes a bordo de la nao Victoria) al tomar el mando de la expedición capitaneada por Fernando de Magallanes, desconocía las dimensiones reales del Mar del Sur (océano Pacífico), también las corrientes, los vientos, y por falta de cartas náuticas los bajíos coralíferos, las barreras madrepóricas y los atolones. Tampoco conocían aquellos esforzados nautas la ruta del tornaviaje (de las islas Filipinas al virreinato de Nueva España), descubierta por fray Andrés de Urdaneta en 1565.
Merced a un extraordinario sentido marinero y a una inspiración fuera de duda, con la sola ayuda de instrumentos entonces rudimentarios como el astrolabio, el cuadrante o la ballestilla, aquellos enérgicos, valerosos y apasionados españoles calcularon las latitudes con una precisión asombrosa. Porque había que tener entusiasmo, dinamismo y vocación, más una ciencia innata o adquirida por experiencia para afrontar el descubrimiento y la exploración del Pacífico, comprendiendo un área inmensa entre las latitudes 60º N y 45º S, en el Pacífico americano, y 45º N y 45º S en el Pacífico asiático y oceánico. Recordemos con legítimo orgullo que en los ochenta y seis años que separan la inicial expedición de Magallanes-Elcano y la última de Pedro Fernández de Quirós, los españoles descubrieron al mundo la mayor parte de los grandes archipiélagos de Oceanía.
Los reinados de Carlos I, Felipe II y Felipe III patrocinaron las exploraciones en el Mar del Sur.
Navegaciones españolas por el océano Pacífico
Imagen de docplayer.es
Cronología de las principales exploraciones y sus descubrimientos
Ya citada la expedición de Magallanes-Elcano entre 1519 y 1522 que descubre las islas Marianas (islas de los Ladrones) y las Filipinas, es la de Gonzalo Gómez de Espinosa la que da con algunas islas de las Carolinas occidentales en 1522; la de García Jofre de Loaísa, muerto durante la descubierta, avista una parte del archipiélago de las Marshall entre 1525 y 1527 (Toribio Alonso de Salazar y Diego de Saavedra avistaron la isla de San Bartolomé, en legua indígena Taongui, el 22 de agosto de 1526); la de Álvaro de Saavedra Cerón descubre islas en los grupos de las Marshall, Bismarck, Carolinas, Almirantazgo, Schouten, Aroe y Hawaii entre 1527 y 1529; la de Hernando de Grijalbo recorre las islas de Revillagigedo, Espórades septentrionales, Christmas, Gilbert, Carolinas y Mapia entre 1536 y 1537; la de Ruy López de Villalobos prosigue el reconocimiento de los archipiélagos Revillagigedo, Marshall, Carolinas y Palaos entre 1542 y 1545; la de Bernardo de la Torre, en 1543, e Íñigo Ortiz de Retes, en 1545, al hilo de la de Ruy López de Villalobos, descubren nuevas tierras en los grupos de Volcano, Bonin y en la costa septentrional de Nueva Guinea, amén de esta gran isla; la de Alonso de Arellano entre 1564 y 1565, que con su patache pronto se desvió de la ruta seguida por la expedición de Legazpi en la que se integraba, descubriendo atolones e islas en las Marshall y en las Carolinas y una isla japonesa en la travesía de regreso; la de Miguel López de Legazpi y Andrés Urdaneta que en ruta a Filipinas registra los hallazgos de nuevas islas en las Marshall, Carolinas y Palaos entre 1564 y 1565, añadiendo a estas novedades la principal de la ruta del tornaviaje, descubierta por Urdaneta, entre la isla de Cebú y los puertos mejicanos de Navidad y Acapulco en la costa occidental del virreinato de Nueva España; la primera de Álvaro de Mendaña con Pedro Sarmiento de Gamboa descubriendo el archipiélago de Salomón y algunas islas en otros grupos como el de Ellice-Tuvalu entre 1567 y 1569; la segunda de Álvaro de Mendaña y su esposa Isabel Barreto, que la capitaneará a la muerte de su marido, que descubre los archipiélagos de las Marquesas (Marquesas de Mendoza), de Santa Cruz, Tuamotu y Tokelau entre 1595 y 1596; la de Pedro Fernández de Quirós, ya citada, descubrimiento islas subecuatoriales en los archipiélagos de Tuamotu, Sociedad y Nuevas Hébridas entre 1605 y 1606; y la de Luis Váez de Torres, empresa derivada de la anterior, que partiendo de Nuevas Hébridas llega a Manila, capital del archipiélago filipino, tras haber descubierto numerosas islas, puede que un centenar, en Espíritu Santo y Nuevas Hébridas (Vanuatu), al sur de Nueva Guinea, de haber avistado tierra de Australia y de dar nombre al peligroso estrecho entre Australia y Nueva Guinea que separa los mares del Coral (océano Pacífico) y de Arafura (océano Índico) entre 1606 y 1607.
Todas las expediciones aquí consignadas en sus epígrafes disponen de sus respectivos artículos para mayor abundamiento de logros y nombres.
Imagen de spanishpacific-es.svg
Entre 1520 y 1607 las cartas náuticas de los navegantes españoles recogen multitud de islas correspondientes a los archipiélagos llamados en la actualidad Bonin, Volcano, Filipinas, Palaos, Marianas, Carolinas, Marshall, Gilbert, Ellice, Galápagos, Revillagigedo, Juan Fernández, Salomón, Santa Cruz, Nuevas Hébridas, Marquesas, Tuamotu, varios próximos a Nueva Guinea y Australia y, cabe considerarlo, Hawaii. Razón suficiente para denominar lago español al mayor de los océanos de la Tierra, descubierto también, y bautizado como Mar del Sur, por los españoles.