Cabo de la 3.ª Compañía de Zapadores de la División Española de Voluntarios, obtuvo la Cruz Laureada de San Fernando por la inutilización de un tanque enemigo, al que se enfrentó con una mina a pecho descubierto, en el combate de Krasni Bor (también Krasny Bor) el 10 de febrero de 1943 en la Campaña de Rusia.
Los pocos españoles que defendían heroicamente una línea de frente de dos kilómetros en el Sector de Krasni Bor contuvieron, apenas cediendo una profundidad de cinco kilómetros, a una fuerza inmensamente superior de infantería y tanques soviéticos apoyados por una masa artillera colosal y las pasadas de la aviación. Los españoles de la División Española de Voluntarios, la División Azul, lograron frenar la ofensiva soviética y por ende el hundimiento del Frente Oriental en Leningrado.
En la terrible jornada del 10 de febrero de 1943 murieron dos mil españoles sosteniendo la línea del frente que le había sido asignada. La ofensiva del Ejército Rojo dispuso de cuarenta y cuatro mil bocas de fuego que, con el apoyo de la aviación soviética, arrasaron las trincheras españolas. Tras la preparación artillera, el ataque a oleadas de decenas de miles de infantes soviéticos y grupos de carros de combate T-34 y KV-1, se lanzaron a romper la línea española provocando el hundimiento completo del frente. Pero en la batalla de Krasny Bor (Bosque rojo) los soldados españoles de la División Azul frenaron al 55.º Ejército soviético con sus 44.000 efectivos.
Culminada la preparación artillera sobre la línea de frente que defendían los españoles, y que había provocado una brecha de infiltración al numeroso enemigo, el cabo zapador Antonio Ponte Anido, a las órdenes del capitán Muñoz García y enlace del comandante de Ingenieros Alfredo Bellod, que aun herido se mantenía firme en la lucha, advirtió la amenazadora irrupción de un tanque enemigo KV-1 de 45 toneladas en las líneas propias, intentando desorganizar la retaguardia, y que los esfuerzos de los allí situados para desviarlo de su mortífera trayectoria y los proyectiles de su armamento hacia un puesto de socorro avanzado atestado de heridos graves pendientes de evacuación que defendía la sección del teniente García López, y a ser posible destruirlo resultaban estériles, impulsado por el ánimo de proteger a los compañeros indefensos y a los sanitarios en brega sobrehumana, y también para evitar la ignición de las municiones que se hallaban en el cercano puesto de mando del jefe del sector, cogió dos minas T antitanque, cuyas características y manejo conocía, y con un magnífico rasgo de valor heroico y sublime abnegación, marchó contra el tanque enemigo para colocar una de las minas activada entre la cadena y el tren de rodamiento, logrando inutilizar el KV-1 al precio de una vida ofrendada para salvar la de otros. Con su gesto, además, consiguió detener la ofensiva enemiga en esa zona de combate.
Antonio Ponte Anido nació en La Coruña el año 1922. Sentó plaza como soldado en el Regimiento de Zapadores n.º 4 de guarnición en Lugo. Al organizarse la División Azul se presentó voluntario, siendo destinado a la 3.ª Compañía de Zapadores.
Artículos complementarios
Combates en la cabeza de puente del río Voljov
Rebeliones y huelgas de españoles en el Gulag