La jota es un género musical propiamente español, patente en todas las regiones de España, el más difundido en el repertorio tradicional desde su origen cierto allá por el siglo XVII —pudiera establecerse en el siglo XIII—, su incorporación a los festejos populares y piezas teatrales en el siglo XVIII y su expansión en el XIX. Cantada, por sus coplas, o bailada, con sus coreografías de cada lugar, la Jota se acompaña de instrumentos de cuerda, viento y percusión.
El baile es anterior al canto, pues no parece conocerse letra alguna de fecha anterior al siglo XIX. Para el canto fue adaptada la cuarteta a la música, puesto que al ser la composición musical heptafraseada es preciso introducir una entrada y una vuelta a la copla. Pero no todos los estudiosos de la Jota coinciden en su carácter heptafraseado, sino que la definen hexafraseada, al estilo de la copla andaluza, y además la sitúan en el tiempo precediendo a la cuarteta castellana; o de forma escrita en cuartetos octosílabos con los versos primero y terceros asonantes.
El canto suele ser a una voz, aunque también suena a dos y a coro. La música es de gama diatónica, compás ternario, con melodías de acordes tónicos del modo mayor y de séptima dominante. Las melodías instrumentales son llamadas normalmente variaciones y las vocales canciones, coplas o cantas. El estribillo, alternando las cinco y siete sílabas, queda inserto en el baile o en la ronda y presenta vuelta. En suma, la Jota cantada se compone de un preludio instrumental de marcada viveza, un canto de aire más pausado y un epílogo en tono creciente.
La jota interviene en determinados momentos de bailes como el bolero o la seguidilla.
Conjunción de estilos musicales, la Jota se expresa por el canto, el baile y su toque peculiar. La modalidad cantada surgió después de la bailada, y su contenido es variado y acorde a la celebración que lo inspira.
Cada región española presenta una Jota característica; las más conocidas son: la aragonesa, la valenciana, la castellana, la navarra, la riojana, la montañesa (de Cantabria) la asturiana, la gallega, la extremeña, la andaluza y la murciana; asimismo la Isa canaria.