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Descubrimiento del Río de la Plata. Juan Díaz de Solís

El Imperio en Sudamérica: La expedición al Río de la Plata

Navegante, cartógrafo y descubridor, Juan Díaz de Solís nació en la sevillana localidad de Lebrija el año 1470.

    La primera, e importante, noticia de su vida y hechos lo sitúa en Burgos en marzo de 1508 con ocasión de celebrarse la Junta General de Pilotos a instancia del rey Fernando el Católico, en compañía de los ilustres pilotos Vicente Yáñez Pinzón, Juan de la Cosa y Américo Vespucio.

    El 22 de mayo de 1508 es la fecha en que se acordó organizar una armada de dos barcos para encontrar el paso a la especiería (islas Molucas, islas de las Especias), capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón y con Juan Díaz de Solís en el cargo de piloto. También se integró al piloto Pedro de Ledesma que había viajado con Cristóbal Colón en su cuarto y último viaje. La pequeña flota navegó sin resultado práctico las costas de Honduras, Guatemala, Belice y el Sureste de la península mejicana de Yucatán; regresó a España el 29 de agosto de 1509 tras recalar unos días en la isla La Española y saludar a su gobernador Nicolás de Ovando.

Juan Díaz fue nombrado Piloto Mayor de la Casa de Contratación en febrero de 1512. De inmediato inició la elaboración de un mapa registrando todo cuanto hasta entonces había sido descubierto por la Corona española con el propósito de ubicar concretamente la raya fronteriza determinada en el Tratado de Tordesillas.

    Es de aquella época la recepción (20 de enero de 1513) de la carta enviada por Vasco Núñez de Balboa informando de haber descubierto para España el Mar del Sur. Con tal revelación se conocía de la existencia de un mar al Oeste que a buen seguro llevaba a China (Catay); sólo era preciso encontrar el desconocido paso naval o estrecho que diera acceso del océano Atlántico al Mar del Sur (océano Pacífico). Fernando el Católico mandó una expedición capitaneada por Juan Díaz de Solís a Castilla del Oro para dar con el paso al Mar del Sur, averiguar in situ lo que acaecía en el Maluco (islas Molucas, islas de las Especias, la especiería); y salir definitivamente de dudas con la frontera entre España y Portugal.

    La armada surcaría en todo momento aguas españolas y recibiría el apoyo en Panamá del gobernador Pedro Arias Dávila (Pedrarias); Habiendo embarcado doctos navegantes, se solicitó de Juan Díaz una relación de cuanto fuera descubierto con mapas e ilustraciones desde Panamá.

La expedición al Río de la Plata

Zarpó la armada compuesta por dos carabelas y una nao de Sanlúcar de Barrameda el 8 de octubre de 1515, con una dotación de sesenta hombres y con dos pilotos versados en la navegación por las costas brasileñas: Diego García de Moguer y Juan de Lisboa.

    La derrota fue la siguiente: de Sanlúcar a la isla canaria del Hierro; islas de San Nicolás y Fuego en el archipiélago de Cabo Verde; travesía del Atlántico hasta el cabo San Agustín a 8º de latitud S; golfo y río de San Francisco (hoy río de Sao Francisco y Punta de Manguinha en los 10º S; bahía de Todos los Santos (actual Salvador de Bahía) a los 13º S; rumbo SO hacia Puerto Seguro (actual Porto Seguro) a 16º; rumbo S-SO a golfo Hermoso, golfo de Santo Tomé, (actual Sao Tome) y el de las Barrosas y la desembocadura del río Delgado; cabo Frío e isla homónima a 23º 30´; costeando rumbo NE-N-NE; golfo de Mangues y río de San Francisco (actual Sao Francisco do Sur); río de la Cananea y cabo San Sebastián (actual isla de Sao Sebastiao) a 24º; rumbo S hasta el río de las Vueltas y la bahía de los Perdidos a 29º S; isla de San Sebastián de Cádiz e islas de Lobos o de los Lobos Marinos (un pequeño archipiélago de tres islas que bautizaron con ese nombre) y Puerto de Nuestra Señora de Candelaria a 35º, atracadero que bautizaron a principios de febrero de 1516 en honor de la Virgen de la Candelaria.

    En el Puerto de Nuestra Señora de la Candelaria desembarcaron los expedicionarios para tomar posesión de esa tierra en nombre de la Corona española. A continuación penetraron en esas aguas de extraña dulzura, creyendo que eran las saladas propias del mar, que denominaron Mar Dulce, bautizando el gran estuario (de los ríos Paraná y Paraguay) como Río de Solís, el actual Río de la Plata.

    Tras cuatro meses de expedición, Juan Díaz de Solís de inmediato descubrió que el océano Atlántico entraba muy al Oeste en ese lugar inexplorado. Era tan enorme aquella vía de agua que dieron en creer que habían encontrado el paso hacia el Oeste. Remontaron el curso de agua dulce hasta la desembocadura del río Uruguay, descubriendo una isla a 34 º de latitud S que llamaron de Martín García. Poco después avistaron un territorio poblado con nativos que ofrecían acogida; la aparente generosidad de los nativos charrúas (puede que también guaraníes), que eran antropófagos, resultó una añagaza que una vez desembarcados los españoles sufrieron: murió Solís a manos de sus anfitriones y cuantos le acompañaban en la descubierta supuestamente amistosa, menos Francisco del Puerto, grumete que se integró en aquella sociedad y que transcurridos unos años fue rescatado por la expedición de Juan Caboto.

Juan Díaz de Solís

Imagen de revistadehistoria.es

Regresaron a España los supervivientes en dos embarcaciones, atracando en el puerto de Sevilla el 4 de septiembre de 1516 con noticias de lo descubierto y un cargamento de quinientas toneladas de palo brasil.

Artículos complementarios

    Vicente Yáñez Pinzón

    Juan de la Cosa

    Pedro de Mendoza

    Diego García de Moguer

    Pedro de Alvarado

    Pedrarias Dávila

    Juan de Garay

    Santiago de Liniers

    Mencía Calderón

    Gil González Dávila y Andrés Niño 

    Claudio Montero

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