Ir al contenido principal

Cartas náuticas y topográficas. José Varela y Ulloa

Marino, docente en la Academia de Guardiamarinas, hidrógrafo, naturalista, geógrafo, cartógrafo y político, nacido en la localidad lucense de Villaredo el año 1739, José Varela y Ulloa determinó posiciones geográficas exactas en la costa occidental africana y en América meridional.

    De 1759 a 1766 prestó servicios embarcado, destacando en las campañas del corso contra los berberiscos.

    Como teniente de navío se integró en la oficialidad de la fragata Rosalía, mandada por Juan de Lángara, donde también embarcaba José de Mazarredo, para determinar la latitud y longitud de la isla de Trinidad del Sur y enseñó a los guardiamarinas a calcular la longitud fijando la de las islas de Ascensión y Fernando Noroña.

    Antes y después de esta expedición científica, entre los años 1773 y 1776 trabajó con Vicente Tofiño de San Miguel en una serie de observaciones astronómicas, empleando la más rigurosa metodología. Tales observaciones comprendieron, por fases, la determinación del mediodía por alturas correspondientes del Sol, tránsitos del Sol, la Luna y los planetas por el mural, las posiciones de las estrellas, eclipses de satélites de Júpiter y ocultaciones de estrellas por la Luna. Estas observaciones sirvieron para determinar los errores del cuarto de círculo mural y el establecimiento del meridiano del observatorio de Cádiz, convertido entonces en el primer meridiano; también fueron válidas para determinar y conservar el aspecto capital de la hora. El 2 de octubre de 1773, al hilo de sus investigaciones astronómicas sobre la declinación y la ascensión recta, observaron la ocultación del anillo de Saturno previsto por Lalande. Los resultados fueron publicados en La Gaceta el 26 de abril de 1774, aportando certezas en cuanto a su forma y datos relativos a sus dimensiones, diámetro y distancia a la Tierra.

    Como resultado de estas actividades científicas y docentes el Observatorio de la Armada se convirtió en una escuela practica de astronomía para marinos científicos.

    A mediados de agosto de 1776, concluida la campaña de Argel en la que ambos tomaron parte, siguieron las observaciones astronómicas, ahora de la temperatura al mediodía al apreciar la influencia que tenía el viento fuerte, cálido y seco de Levante sobre la marcha del péndulo. Hasta que al finalizar las mismas en diciembre, las publicaron en dos volúmenes.

Embarcado en comisión de servicio en la fragata francesa Boussole, participó en la determinación las localizaciones geográficas exactas de varios puntos de la costa occidental de África entre el cabio Espartel y Cabo Verde. Tal exploración científica del año 1776, compatible con su actividad en el Observatorio Astronómico de la Armada en la Isla del León (San Fernando), dio lugar al Derrotero y descripción de las islas Canarias y posibilitó la definición del gran proyecto dirigido por Vicente Tofiño que era el Atlas marítimo de España, publicado con fama universal entre 1787 y 1788; Varela trazó dos cartas comprensivas de las islas Canarias y del África occidental y redactó el Derrotero complementario al trabajo hidrográfico.

    En 1778 comandó la expedición cartográfica al golfo de Guinea, ocasión en que España tomó posesión de las islas de Annobón y Fernando Poo, que posteriormente se integrarían en el territorio de la denominada Guinea española. Durante esta expedición midió la longitud y latitud de ambas islas, además de anotar importantes observaciones sobre las corrientes imperantes en aquellas aguas, las mareas, los vientos y las diferencias periódicas de la atmósfera: trabajos hidrográficos de gran valor realizados meticulosamente.

    En 1782 fue comisionado para dirigir la Expedición de Límites de la América meridional, que debía fijar las fronteras entre las Coronas de España y Portugal en virtud del Tratado de San Ildefonso firmado en 1777. Valera fijó las posiciones astronómicas de Montevideo y Buenas Aires y calculó la posición de la isla de Santa Catalina en Brasil.

    Fue esta su última misión pues, ascendido a Jefe de Escuadra, se le encomendó la misma tarea en la América septentrional, pero falleció en Las Habana el año 1794 cuando iba a desempeñarla.

Artículos complementarios

    Francisco de Hoces

    Expedición a Guinea ecuatorial

    La expedición Cervera-Quiroga al Sahara occidental

    José de Mazarredo

    Juan de Lángara

    Vicente Tofiño

    Cosme Damián Churruca

    Dionisio Alcalá Galiano

    Juan Vernacci y Retamal

    Claudio Montero

    Antonio de Ulloa y Jorge Juan

    Observatorios españoles

Entradas populares de este blog

Las tres vías místicas. San Juan de la Cruz

Siglo de Oro: La mística de san Juan de la Cruz Juan de Yepes y Álvarez, religioso y poeta español, nacido en Fontiveros, provincia de Ávila, el año 1542, estudió con los jesuitas, trabajó como camillero en el hospital de Medina del Campo, e ingresó a los diecinueve años como novicio en el colegio de los carmelitas con el nombre de fray Juan de Santo Matía. Prosiguió sus estudios en Salamanca y en 1567 fue ordenado sacerdote. Regresó entonces a Medina del Campo, donde conoció a santa Teresa de Jesús, quien acababa de fundar el primer convento reformado de la orden carmelita y que tanto le había de influir en el futuro. San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús Imagen de stj500.com Juan de la Cruz se hallaba animado de los mismos deseos reformadores de la santa, y había conseguido el permiso de sus superiores para mantenerse en la vieja y austera devoción de su orden.; desde ese momento tomó el nombre de fray Juan de la Cruz y comenzó la reforma del Carmelo masculin

Descubridor del Eritronio-Vanadio. Andrés Manuel del Río

Mineralogista y químico, el madrileño Andrés Manuel del Río Fernández, nacido en 1764, es el descubridor del elemento químico Vanadio. Andrés Manuel del Río Imagen de omnia.ie En su infancia escolar destacó en el aprendizaje de latín y griego, posteriormente se graduó de Bachiller en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, y en 1781 inició sus estudios de física con el profesor José Solana.     Andrés Manuel del Río fue un alumno modélico en Física y Matemática. El ministro José de Gálvez en 1782 lo incorporó en calidad de pensionado en la Real Academia de Minas de Almadén, para que se instruyera en las materias de mineralogía y geometría subterránea con los maestros internacionales elegidos para el desarrollo científico e industrial de España. En Almadén dio inició su largo periplo por instituciones científicas de prestigio, forjando la actividad profesional que le caracterizaría. El propósito de la Corona por favorecer el desarrollo de la minería y la metalurgia en España y

El Camino Real de Tierra Adentro. Juan de Oñate

El imperio en América del Norte: La ruta hacia Nuevo México El Camino Real de Tierra Adentro era la ruta que llevaba desde la ciudad de México hasta la de Santa Fe de Nuevo México, actualmente capital del Estado homónimo integrado en los Estados Unidos; y durante más de dos siglos fue el cordón umbilical que mantuvo ligada a esta remota provincia del septentrión de la Nueva España. Cada tres años partía la llamara ‘conducta’, una caravana que trasladaba ganados, aperos y gentes, para mantener la colonización española en aquellas tierras. A través del Camino Real de Tierra Adentro penetró la cultura hispana en el Suroeste de Estados Unidos, ejerciendo aquí un papel semejante al del Camino de Santiago en España. El Camino Real de Tierra Adentro Cuando la corona española decide no abandonar la provincia de Nuevo México, ruinosa en todos los sentidos, sino mantenerla por razones de no desamparar a los indios ya cristianizados, el virreinato de Nueva España organiza un sistema